¿Qué Pasa?

Trujillo nunca apoyó el merengue

Trujillo nunca apoyó el merengue

La puesta en circulación del libro Merengueros de Fausto Polanco, sin dudas el más actual y completo sobre el tema de los intérpretes, se constituye ahora en el estudio obligado al sistematizar la trayectoria de los líderes del ritmo nacional, incluso a pesar de algunas omisiones de figuras como Félix del Rosario y Juan Luis Guerra.

Basado en el género de la entrevista y la recopilacion de información hemerogáfica y testimonial, el libro es el compendio más completo del tema.

El texto, una cuidadosa investigación que requirió 15 años de trabajo al periodista, ha puesto en el tapete el tema del ritmo nacional y sus líderes como patrimonios que deben ser protegidos por el Estado.

Pero se impone revisar criterios expresados en el acto y que pueden ser inexactos, basados en informacion no adecuada o completamente defenfocados y contraproducentes.

La mayor y más grave de esas afirmaciones es la del maestro Wilfrido Vargas, probablemente sin mala intención alguna, al indicar que los gobiernos democráticos dominicanos no han protegido el merengue como lo hizo Trujillo, de quien dijo que destinó millones de pesos a auspiciar orquestas.

En sus palabras escritas indicó que Trujillo se destacó por el apoyo al merengue dándole un rol social destacado.

Igualmente sostuvo que los líderes del merengue están desprotegidos a la hora de retirarse y que es necesario crear el Instituto Nacional del Merengue y el Museo del Merengue.

Trujillo no apoyó

El Museo de la Resistencia y la Federación de Fundaciones Patrióticas rechazaron que el dictador Rafael Leonidas Trujillo fuera protector del merengue como ritmo nacional, como afirmara en el Teatro Nacional el mereguero Wilfrido Vargas.

La museógrafa Luisa de Peña, directora del Museo, indicó que Trujillo invirtió el merengue como parte de su maquinaria de propaganda política y de combate a sus opositores.

Resalta que todos los merengues de las orquestas y grupos merengueros, auspiciados por el tirano, correspondían a un esquema de propaganda trujillista y de ataque a opositores y gobiernos que cuestionaban la dictadura.

“No objetamos que el Estado Dominicano tenga el merengue como una de sus metas sociales en cuanto al impulso del ritmo nacional, pero no se puede dejar que pase por alto el mensaje que subyace en estas expresiones de Wilfrido Vargas, a quien respetamos como artista, pero que incursiona en un área ideológica que peca de ingenuidad al plantear a Trujillo como modelo de mercenazgo del merengue”, afirma.

Indica que se debe tener una perspectiva clara al momento de evaluar las actuaciones de Trujillo en comparación con los regímenes de tendencia democrática. En ningún paralelismo, Trujillo puede ser puesto como modelo”, afirma De Peña.

Apunta que el Museo de la Resistencia convocará a Wilfrido Vargas y a los merengueros populares para una visita a sus salas y un conversatorio en su salón de actos a fin de que vean lo que en el plano cultural fue esa dictadura”.

El presidente de Acroarte, José Antonio Aybar, indicó que esa entidad puede colaborar para que esa visita pueda darse con el mayor número de intérpretes posibles a fin de que se haga conciencia en ellos de lo que fue la dictadura.

Cultura “extrañada”

El Ministro de Cultura manifestó su respeto por el maestro Wilfrido Vargas, pero considera que no se documentó sobre las acciones del Estado en relación con el auspicio y protección del merengue en particular y la música como patrimonio cultural en sentido general.

El ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, expresó que el Gobierno ha declarado el merengue, como la bachata, como Patrimonio Cultural de la nación, con una serie de acciones de apoyo para sustentar la medida.

Indica que el maestro Vargas parece no saber que el Instituto Nacional del Merengue está aprobado en el Congreso en el marco de Ley de Mecenazgo, (iniciativa del diputado Manuel Jiménez) y la Ley de la Música, aprobadas por el Congreso Nacional; Ley de Música y de otras que impactarán a ese sector.

Dijo que está en servicio el Museo de la Música Dominicana, recopilación de toda la música grabada en el país, tras una labor de muchos años y que incluye las piezas fundamentales del merengue.

Sostuvo que en la convocatoria de Proyectos Culturales el componente música, en especial del merengue, han surgido y son apoyados decenas de iniciativas en todo el país, entre ellas bandas y academias de música, de más de 300 proyectos que hoy reciben financiamiento del gobierno.

Dijo que los artistas populares son un área permanente de atención del Estado, recibiendo tanto pensiones que se otorgan anualmente como declaratorias de ser “Patrimonio Cultural Nacional”.

Recordó que el Ministerio ha apoyado la presentación de espectáculos basados en el ritmo, como “Había una vez un merengue”, con Sergio Vargas, estrenado en el Teatro Nacional Eduardo Brito y ofrecido 14 días consecutivos en el auditorio del Ministerio; que se ha auspiciado el espectáculo “La Gallera”, que hoy jueves está viajando a Cuba para presentarse (con Maridalia Hernández y Johnny Ventura como figuras líderes, con dirección musical de Jochy Sánchez), tanto en el Fiesta del Fuego como en La Habana; que se ha creado la Escuela Ñico Lora, para enseñar a tocar merengue típico y que el año pasado trajo al país a Bullumba Landestoy para recibir el título de Patrimonio Cultural Nacional y a quedarse a residir en su país luego de muchos años en el extrajero.

Manuel Jiménez

El diputado, compositor y candidato a la alcaldía de Santo Domingo Este, tambien se manifestó extrañado de las declaraciones en torno al Instituto Nacional del Merengue, al indicar que el mismo está contemplado en su proyecto sobre Mercenazgo y que pronto comenzará a ser realidad.

Jiménez indicó que también se procesa la Ley de la Música, que tiene otras especificaciones sobre la protección y auspicio del merengue o los demás ritmos nacionales.

El Nacional

La Voz de Todos