Un padre orienta, exige y ama al mismo tiempo. Reza una frase de Jean Jaques Rosseau que “Un buen padre vale por cien maestros” pero en el caso del comunicador y productor Danilo Reynoso, ha valido por 200 maestros, debido a que tuvo la fortuna de tener dos figuras paternas: su padre y su abuelo.

Afortunado de recibir enseñanzas de humildad y pasión por el trabajo, no solo de uno, sino de dos grandes hombres, así se considera, el comunicador Danilo Reynoso, quien con orgullo y cariño destaca los valores que les transmitieron ambos.
“Tuve la fortuna de tener dos padres, el biológico y el de crianza, que es mi abuelo, y como padre e hijo que son, puedo apreciar en ellos la honradez, la humildad y pasión por el trabajo” dijo.

Destacó que sus padres ha significado mucho en su carrera “quiero destacar el respeto y la libertad que me dieron, de decidir hacer con mi futuro lo que yo eligiera, y optar por ser artista dentro de una familia tradicional que nada tiene que ver con el arte, entiendo no es nada fácil de aceptar para un padre”.
Consejos
La mano guía de los padres es fundamental para ayudar a trazar un buen camino para los hijos, y en el caso de Danilo, sus papás no lo aconsejaron con palabras, sino con sus ejemplos. “Tanto mi abuelo, quien hace 6 meses no está con nosotros, como mi papá, son de pocas palabras, por lo que entiendo que sus ejemplos dicen más que cualquier consejo, y si tuviera que resumirlo en una frase sería: persevera en fe”.

Aunque aún no es padre, Reynoso tiene muy claro, lo que desea transmitirle de su formación a sus hijos en un futuro: “Trataría de sembrar el sentido de responsabilidad, humildad y unidad, creo que es algo admirable en mi familia” destacó el productor de televisión y cine.
Crítica
Antes de culminar la entrevista, le cuestionamos a Danilo, qué le criticaría a los padres de hoy, por lo que respondió “que muchos se han dejado llevar más por la presión de “suplidor”, que de “formador”. Si bien los recursos, de todo tipo, son importantes, siento que a veces es la perfecta excusa para una paternidad ausente.

Creemos sustituir con cosas materiales nuestro deber y responsabilidad como padres, cuando nuestro tiempo y ejemplo son indispensables para que sean gente sana y de bien; aún no soy padre, pero precisamente porque entiendo el nivel de compromiso que conlleva… pronto lo seré, Dios mediante”.