CLEVELAND, Ohio (Del Plain Dealer).- Ubaldo Jiménez tuvo otra salida de calidad contra los Atléticos de Oakland en una victoria 7-3 de los Indios de Cleveland. Jiménez permitió cuatro hits y dos carreras con tres boletos.
En sus últimas 17.2 entradas, Jiménez ha concedido seis boletos. El ponchó a ocho y dejó a cinco en circulación. Para un lanzador cuyo peor enemigo es el mismo, en la forma de bases por bolas, lanzamientos desviados y corredores en libertad, hacer que el otro equipo tuviera que derrotarlo es ya un avance grande en eficiencia.
Todo estaba funcionando en el entrenamiento primaveral, dijo Jiménez. Pero esos dos malos juegos (Nueva York y Boston), si eres humano, se te meten en la cabeza.
Estuvo en control. Respetaron su recta lo suficiente, y sus lanzamientos de baja velocidad fueron fenomenales. Nunca hubo un momento en que estuviera fuera de sincronización”, dijo Terry Francona.
Contra los Atléticos, Jiménez pasó de los 1,000 ponches en su carrera, llevando su total a 1,005 en seis temporadas y un poco más. Esto no es como las 1,001 Noches. No hay un “ábrete sésamo” para hacerlo fácil. Poco, de hecho, ha parecido fácil para Jiménez en Cleveland.
Jiménez llegó a 94 mph con su recta este lunes y lanzó strikes con cambios de velocidad que llegaron a 76 mph. Realizó 101 lanzamientos, 61 de ellos strikes. Tiró mucho más bolas rompientes contra Oakland y se basó en su bola rápida para lanzar siete entradas en blanco contra Kansas City el 29 de abril. “Pasó de alentador a emocionante”, dijo Francona después de la apertura contra los Reales.
Contra Houston hace 15 días, Jiménez lanzó cinco entradas. Él permitió cuatro carreras. “Lanzó muy bien en ese partido”, insistió Francona. “Lo sacamos más por un asunto situacional que otra cosa. Aun así, estuvo mejor en Kansas City”.
Ahora él tiene marca de 2-2, con dos victorias consecutivas. Es sólo la quinta vez que ha ganado partidos consecutivos con la Tribu. Jiménez todavía tiene que ganar tres partidos en fila con Cleveland. En el último año de su contrato de tres años, se le está haciendo tarde a Jiménez, pero también se ve más animado.
