Entender el actual gobierno es de vital importancia para mí. ¿Cuál es el proyecto de nación? ¿Hacia donde nos conducen? ¿Personalidad del Primer Mandatario? No me gusta habitar en un lugar donde no conozca las reglas. Necesito luces de lo que sucede en mi entorno, en mi patria.

Haré un ejercicio. Agruparé los asuntos: marco teórico, ejecutorias y comportamiento. ¿Cómo visualizo el país? Un mercado lleno de gente haciendo esfuerzo por sobrevivir. Chiripeando. Inseguros, infelices, rodeados de delincuentes y corruptos. No progresan. Angustiados, teniendo que complacer al mejor postor para comer. Impotentes, no saben lo que hacen con sus impuestos.

¿Y el gobierno? Parecería que ésa es la idea. Que los pobres permanezcan en ese escenario, mientras un grupito observa. Monitoreando el espectáculo por TV, radio, Internet…, observan la reacción de la mayoría por la falta de ayuda, piensan de donde sacarle más dinero para un grupo y mantener el temor de los empresarios.

Saben que 900,000 mil viven en la indigencia. Tres millones se debaten en la pobreza. Solo una minoría vive en la opulencia, con poder y dinero. Funcionarios felices y arrogantes.

El gobierno sostiene estos escenarios. ¿Cómo? Esgrimiendo teorías que anestesian.

¿Y las ejecutorias? La gente cada día más pobre. Las obras divorciadas de sus necesidades. Invierte en viajes, botellas, salarios de lujo. En el primer Metro invirtió unos 28,000 millones y en el segundo invertirá $32,000 mil. Si lo hubiese hecho en caminos, escuelas, agropecuaria…, miles estarían elevando su nivel de vida, en lugar de ofenderlos con tarjetitas.

Parecería que los cuatro grandes proyectos del gobierno son: metros para deslumbrar, hambre e ignorancia para manipular, pagos a medios de comunicación para anestesiar y viajes al exterior en busca de reconocimientos personales.

Ayudar al partido para ayudar al pueblo. Paciencia que todavía le toca al partido, luego va el pueblo. Ahora comprendo por qué este país no pudo ni podrá cumplir los Objetivos del Milenio.