EL PASO, Texas, EU. AP. El ex agente de la CIA Luis Posada Carriles mintió sobre cómo se introdujo a Estados Unidos en el 2005, testificó un exiliado cubano el lunes, al tiempo que mostró una fotografía para probar su dicho.
Gilberto Abascal, un informante pagado del gobierno estadounidense, testificó en el juicio federal a su compatriota Posada Carilles, el cual enfrenta cargos de mentir bajo juramento durante audiencias migratorias en El Paso tras ingresar furtivamente a Estados Unidos y solicitar asilo político.
Los fiscales dicen que Posada Carriles hizo declaraciones falsas sobre cómo llegó a territorio estadounidense y sobre su participación en una serie de atentados a hoteles en La Habana en 1997 que dejaron un turista italiano muerto. El acusado, de 82 años, enfrenta 11 cargos federales de perjurio, obstrucción de la justicia y fraude de inmigración.
Abascal dijo que se trasladó en un bote camaronero convertido en yate de 27 metros (90 pies) de eslora hasta Isla Mujeres, cerca de la ciudad turística mexicana de Cancún. La embarcación recogió a Posada y lo llevó a Miami en marzo del 2005.
Como parte de la evidencia fue presentada una fotografía de Posada Carriles sentado en la silla de un peluquero, cubierto con una tela azul para impedir que el pelo le cayera en la ropa, mientras le cortan el cabello en el área de las patillas con una rasuradora eléctrica. Abascal dijo que la imagen fue captada en Isla Mujeres.
Durante entrevistas con las autoridades migratorias en el 2005 y el 2006, Posada Carriles dijo que le pagó a un contrabandista para que lo llevara por tierra desde Honduras a través de México y hasta Houston, donde tomó un autobús rumbo a Miami.
En un principio negó haber viajado a Isla Mujeres, pero ahora dice que sí fue allá y entró en contacto con el yate, el Santrina, con el fin de recoger dinero en efectivo para pagarle al contrabandista de personas.
Aún falta que los abogados de Posada Carriles interroguen a Abascal, de 45 años. Arturo Hernández, el principal abogado de la defensa, ha argumentado que Abascal carece de credibilidad tras haber cobrado más de 150.000 dólares en honorarios que le dieron las autoridades estadounidenses para que espiara a Posada Carriles.
Abascal pasó más de cuatro horas el lunes dando su testimonio en español, el cual fue traducido por un intérprete. Dijo que obtuvo asilo político en 1999 tras pasar dos años en la cárcel por intentar huir de Cuba en un bote desde su poblado natal, Batabano, al sur de La Habana.
Abascal dijo que a través de otro exiliado cubano conoció a un benefactor de Posada Carriles llamado Santiago Alvarez, radicado en Miami, e indicó que Alvarez lo contrató en el 2004 para convertir el camaronero en yate.
Abascal dijo que él, Alvarez y otros tres hombres utilizaron el yate para navegar a Isla Mujeres, aunque les dijeron que se dirigían a Centroamérica. Antes de llegar a México, Alvarez reunió al grupo y les dijo que su verdadera misión era recoger a Posada Carriles.
Venezuela desea juzgar a éste por un atentado a una aeronave de Cubana de Aviación que explotó en el aire en 1976, provocando la muerte de sus 73 pasajeros. También es buscado en Cuba por presuntamente planear los atentados en más de diez hoteles de La Habana y en el popular restaurante turístico La Bodeguita del Medio.
