Opinión

Un mundo desbocado

Un mundo desbocado

Ramón Rodríguez

Parece que fue ayer, pero ya han pasado 17 años desde que el sociólogo inglés Anthony Giddens presentó al mundo su afamado libro ” Un mundo desbocado” donde puso de manifiesto sus grandes preocupaciones por los efectos de la Globalización en el Estado Nación, la familia, la democracia, la cultura y sobre todo, en el cambio de pensar en los ciudadanos del mundo. Se suscitaron grandes debates con posiciones eclécticas y radicales como la del mismo autor de la obra. El cientista británico, se asemeja a la tesis de Jean Francois Lyotard en su obra ”La condición Posmoderna” de que con la muerte de los grandes relatos, también ocurría una falta de amor a los valores universales.

Algunos estudiosos como Francis Fukuyama han querido poner un fin a la historia y otros se empeñan en matar las utopías. Son pocos los jóvenes que conocen los acontecimientos del mayo francés de 1968, donde los estudiantes pusieron de rodillas el gobierno de Charles De Gaulle y concitaron el apoyo de más de 10 millones de trabajadores y la solidaridad de los sindicatos para llevar a cabo la huelga más extraordinaria de la historia de Francia.

El mundo desbocado que denunció Giddens, ha pretendido desnaturalizar el movimiento hippie, expresión genuina del anti consumismo y fuente de inspiradora de las denuncias de los abusos cometidos por los norteamericanos en la guerra de Vietnam.
Las preocupaciones de Giddens eran válidas. El mundo se ha deshumanizado raudamente. El individualismo se ha exacerbado y sólo sobreviven los más aptos, como aseguró una vez Robert Darwin. Esta deshumanización ha arrasado el ideal de Ralph Waldo Emerson de que debemos honrar a nuestros grandes hombres.

Es tanto así, que el mundo de la intelectualidad perdió en el 2015 al gran maestro francés André Glucksmann y casi pasó desapercibido. El autor de ” La tercera muerte de Dios” se mantiene en el olvido. Qué bueno que el maestro Andrés L. Mateo se acuerda de él de vez en cuando.

Será una lucha interminable, pues siempre habrá personas dispuestas a mantener presentes los valores universales que sembraron con lucidez y a fuerza de coraje, personalidades como el ya fallecido Eric Hobsbawm, quien con su ” Historia del siglo XX” dio sentido a la búsqueda del porqué de los acontecimientos históricos.

A pesar del desenfreno y el deseo de enterrar a nuestros iconos, daremos seguimiento a dos grandes figuras, que aún y su edad avanzada representan la dignidad humana: Milan Kundera, merecedor del premio nobel de literatura y Jurgen Habermas, cumbre de la intelectualidad. Será en una próxima entrega.

El Nacional

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