Opinión

Una candelita humea en Brasil

Una candelita humea en Brasil

El caso de los Super Tucano sigue ahí, ahora con más fe. El escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras es, para los dominicanos, una señal esperanzadora en lo que se refiere al caso de los aviones vendidos a sobreprecio al Estado dominicano por la estatal Embraer. Procede pues una demanda contra la firma fabricante y comercializadora de estas naves. Agencias de prensa informaron que los mismos modelos fueron vendidos a Chile, Colombia y Venezuela a precios mucho más bajos, incluyendo servicios de monitoreo, mantenimiento, reposición de piezas y entrenamiento.

La presidenta Dilma Rousseff debió poner distancia entre compañeros de partido y amigo del ex presidente Lula, a los fines de que la justicia actúe libremente en un escándalo que, a decir de la propia Rousseff, marcara un antes y un después en materia de transparencia y pulcritud de los recursos del Estado.

Veintenas de altos ejecutivos de Petrobras y otras diez suplidoras han ido a parar a la cárcel en el proceso investigativo iniciado esta semana. Es oportuno, a propósito, encontrar puntos comunes en lo que se refiere a las vinculaciones de Embraer y Pretrobras, ambas estatales. No hay reservas ni arreglos propios del juego político, lo que revela la firme determinación del gobierno brasileño. La Presidenta lanza un mensaje que debemos recibir con optimismo.

En el caso que expediente que nos toca, existe ya una acción penal contra ocho empleados de Embraer SA, acusados de sobornar a funcionarios en la República Dominicana a cambio de un contrato de 97.3 millones. The Wall Street Journal califica este como uno de los primeros esfuerzos de Brasil para procesar a sus ciudadanos por el pago de sobornos en el extranjero, un hito alcanzado con la ayuda del Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores, ambos de EE.UU. La denuncia cita a senadores y militares entre los implicados.

Una prestigiosa firma brasileña de abogados aseguró que el Estado dominicano bien puede demandar a Embraer, determinado el sobreprecio denunciado. “Debe haber igualdad de precio y condiciones de pago. Todos los países deben pagar de la misma forma, con los mismos plazos mensuales e intereses, lo cual no ha ocurrido en este caso”. De manera que el escándalo Petrobras nos debe servir de estímulo para retomar la demanda por la suma cobrada, que rondaría por los 12 o 13 millones de dólares, una chilata que nos serviría para equipar a dos o tres hospitales públicos, desprovistos de todo.

El Nacional

La Voz de Todos