Opinión

¿Una fiesta?¡Masacre!

¿Una fiesta?¡Masacre!

A un sector importante de la sociedad española le ha obsesionado por siglos la llamada “fiesta taurina”, que no es otra cosa que la tortura y asesinato de pobres animales.

El gran poeta y dramaturgo español Federico García Lorca vio morir a su íntimo amigo, torero e intelectual Ignacio Sánchez Mejías, al que un toro alcanzó y desgarró la vena femoral.

Y hasta un ser tan sensible y genial como el autor de La Casa de Bernarda Alba produjo un recordado poema en honor a la muerte en el ruedo de su querido amigo, que murió a las 5 de la tarde.

“¡Ay qué terribles 5 de la tarde! Eran las 5 en punto de la tarde.

¡Eran las 5 en sombras de la tarde!”

Y definió así la clavada: “¡Trompa de lirio por las verdes ingles!”, porque el exquisito Federico define los cuernos del toro como su trompa, porque el lirio es blanco, porque los cuernos atraparon a Ignacio por la ingle y porque el color del uniforme del torero es verde.

Y pensar que este maravilloso poeta, dramaturgo, erudito y pianista sería asesinado en los albores de la guerra civil española (julio de 1936) por la canalla franquista.

Otro español notable, el creador Pablo Picaso, uno de los grandes maestros de la pintura universal, también tuvo en las corridas de toros fuente de inspiración para muchas de sus obras. Su colega en pintura y en genialidad Salvador Dalí era un amante de los festivales taurinos.

En las gradas de las corridas de toros madrileñas era frecuente, en las décadas de los años ’20, ’30, ’40, ’50 y ’60, ver a figuras internacionales como el gran novelista Ernets Hemingway, el compositor Agustín Lara y su esposa María Félix (La Doña), el malogrado novelista Francis Scott Fitzgerald, el tenor Tito Gobi, etcétera.

Y no solo en la Madre Patria se filmaban películas para aupar las corridas de toros con su clásica obra de, repita, tortura y asesinato para disfrute de sadomasoquistas y sicópatas, sino en el propio Hollywood. Como “Sangre y Arena”, que ha tenido varias versiones españolas y una famosa de Estados Unidos con Tyrone Power, Anthony Quinn, Rita Hayworth y otros que no recuerdo.

Bueno, el caso es que estamos terminando la primera década del siglo 21 y España, único país europeo que mantiene esta monstruosidad, está prohibiendo lenta pero firmemente las fiestas sangrientas taurinas, expresión de salvajismo y no de una nación de categoría de España ni de la época que vivimos.

El Nacional

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