Nunca es tarde para salir de algún círculo vicioso que te mantenga atado y envuelto en la tristeza. Siempre hay nuevas oportunidades para volver a levantarte y construir una nueva historia.
Mary Vivas, por ejemplo, es una escritora venezolana con una gran energía. Vivió durante toda su vida escondida bajo los pliegues de la obesidad mórbida. Su situación era como la de tantas personas, atrapadas en un cuerpo que le hacía sentir infeliz, en su caso llegando al punto de pesar unas 300 libras, por la adicción a la comida insana y al azúcar.
Dejar de comer compulsivamente es tan difícil como dejar ciertas sustancias ilegales, pero llegó un punto que dijo “Ya basta” y tras decidir dejar de ser “La gorda”, se sometió a un bypass gástrico, junto a una dieta estricta y una efectiva rutina de ejercicios, logrando rebajar unas 160 libras, y ahora quiere compartir su historia.
Ser un ejemplo para muchas personas que se encuentran en la misma situación, es el objetivo de Mary, por lo que decidió emprender un viaje por la escritura, al redactar su primer libro “Mis gordas memorias gordas”.
En esta obra de 137 páginas, con valentía desnuda su alma y lleva al lector a sentir en carne propia las situaciones que padecen las personas con sobrepeso, al ponerlos como testigos de momentos desagradables y agradables de su vida. Sus complejos, sus traumas durante su niñez, adolescencia y adultez, dejando una gran enseñanza y motivación a quienes tengan la oportunidad de leerlo.
“Mi libro trata de explicarle a las personas que sí se puede. Este libro es una recopilación de anécdotas, de cosas que viví y que viven las personas que tienen alguna condición, no solamente gordas. Me di cuenta que la vida es diferente cuando logras un sueño, cuando sabes que puedes hacerlo te cambia la vida completamente y todos tenemos esa capacidad”.
Destacó que llegó a este punto porque no tenía un control. “Yo fui obesa durante toda mi vida, y al pasar los años continué aumentando aún más de peso, porque podía pasarme todo el día comiendo galletas, chocolates, arroz, pan, pastas, de todo.
Durante 20 y pico de años estuve probando con diversas dietas, pero no funcionaba. Eso me llevó a investigar qué me podía ayudar a bajar de peso, porque no era feliz, tenía mis hijos, mis familia, pero no lo era”, expresa la escritora.
Afirma que llegó a pensar que su nombre era “La gorda”, ya que así la llamaban todos.
“Quizás me adapté toda mi vida a ser ‘La gorda’, yo era la gorda de la casa, la gorda de la familia, la gorda de mis amigas, y en el fondo yo no quería ser la gorda, pero lamentablemente pasa la vida y te acostumbras, entras a una zona en que no eres feliz, pero quieres mostrarle al mundo que eres feliz y que no te importa como te llamen”.
A pesar de todas las cosas que no podía hacer por su obesidad, afirma que no siente que perdió una gran parte de su vida.
“Pienso que todo lo que vives es por un aprendizaje, le doy gracias a Dios que con este libro pude remontarme al pasado para sacar lo positivo de todo eso y poder brindarle a las personas una motivación”.
UN APUNTE
Feliz
La escritora de 57 años, quien manifiesta sentirse feliz y como una Miss Venezuela, después de haber perdido todo el peso, anunció que este libro está a la venta en Amazon y que muy pronto estará disponible en las liobrerías del país.
