Opinión

UNAS DE CAL…

UNAS DE CAL…

¿Y las  reglas, señor Bengoa?

A propósito de la renuncia de Venezuela a su interés en el 49 por ciento de nuestra Refinería de Petróleo, escuché hace días una lastimera declaración de prensa del ministro de Hacienda.

Decía el licenciado Vicente Bengoa que esas acciones no deben ser vendidas a empresarios locales interesados en intervenir en ese negocio, porque quebrarían la empresa para quedarse con ella.

Debo decir que sentí lástima al leer esa declaración, porque recordé que “chorrocientas” veces he escuchado decir que la República Dominicana ya tiene reglas claras para la inversión, sea ésta  extranjera o local.

Ya había escuchado a Miguel Mejía decir que esas acciones de la Refinería deben ser vendidas a un país petrolero porque nuestros empresarios son demasiado voraces y se apropiarían del negocio de los derivados del petróleo.

Claro, el uno y el otro pudiera tener razón si estuviéramos en un país sin reglas claras, y nos propalan a los cuatro vientos que ése no es el caso.

Además, independientemente de que haya gente con mucho dinero  interesada en comprar las acciones de la Refinería para quedarse con su negocio, no es el caso de todos los aspirantes.

Entre los que quisieran comprarle al Estado las acciones que fueron de la Shell Company hay empresarios y empresas de innegable solvencia moral, y meterlos a todos en el mismo saco es desconsiderado e irrespetuoso.

Tal vez yerro, pero creo que si se establecen reglas claras, para el caso de que no las haya, esa parte de la Refinería pudiera ser vendida a quien sea sin riesgo de que el Estado, que somos todos los dominicanos, salga perdiendo.

En lo que atañe a la negociación con Venezuela no me atrevería a afirmar que fracasó porque el presidente Leonel Fernández varió su  posición frente la reciente crisis política de Honduras, como se ha especulado.

 Creo más bien que la operación de compra-venta nunca alcanzó la necesaria solidez para llegar a un final feliz,  y me apoyo en los propios anuncios del licenciado Bengoa y de otras autoridades.

Recuerdo que hasta fechas nos fueron anunciadas para visitas del presidente venezolano, Hugo Chávez, dizque para firmar el convenio de compra.

Después dejó de ser el Presidente quien vendría para esos fines y finalmente apareció en la prensa la aparentemente sorpresiva decisión de Venezuela de no comprar lo que vendemos.

De todos modos, debo insistir en que si en realidad se realiza esa venta como Dios manda, esas acciones de la Refinería pueden ser vendidas sin riesgo a quien las compre, sea de aquí o de donde venga.

El Nacional

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