Opinión

UNAS DE CAL….

UNAS DE CAL….

¿Y la cuota de la mujer?

El tema de la cuota de la mujer en las ofertas electorales de los partidos políticos ha desaparecido de los medios de comunicación, y no precisamente porque su cumplimiento esté garantizado.

Y me llama la atención de manera particular el hecho de que ese silencio ocurre precisamente cuando está en el ambiente la cuestión de las candidaturas a senadores, diputados, síndicos y regidores.

La ley reserva el 30 por ciento de esas candidaturas a las mujeres, y me atrevería a apostar peso a morisqueta que si son cotejados los numeritos de los candidatos ya definidos, no cuadran con ese requisito legal.

Claro, dos de los tres partidos tradicionales han anunciado que llevan como candidatas a figuras femeninas de innegable solvencia electoral.

El Partido Revolucionario Dominicano ha dado un golpe de innegable efecto al presentar como su candidata a senadora del Distrito Nacional a la doctora Milagros Ortiz Bosch, una aspirante que si no llegara a ganar no sería por falta de atractivo electoral.

Mientras tanto, el Partido de la Liberación Dominicana lleva como aspirantes a repetir como diputada a Minou Tavárez Mirabal, y como senadora de la provincia Santo Domingo a Cristina Lizardo, dos mujeres que por el caudal de votos que garantizan están supuestas a estar siempre en las boletas ganadoras.

El Partido Reformista Social Cristiano tiene pendiente dilucidar lo de sus candidaturas, y lo relativo a la cuota de la mujer, y no dudo que también procure presentar al electorado de la capital a una mujer capaz de atraerle votos.

Y se me ocurre pensar en la actual vicesíndica Alexandra Izquierdo, una figura con una larga historia en el ámbito reformista y una estadía apacible entre los peledeístas y de otras banderías que hacen vida común en el Ayuntamiento del Distrito Nacional.

Piense, amigo lector, en lo difícil que debe resultar el ejercicio de cargos políticos como los de síndico y vicesíndico, cuando quien desempeña el uno y el otro provienen de bandos diferentes.

 Sin embargo, nunca he escuchado airear diferencias entre el síndico Roberto Salcedo y la vicesíndica Izquierdo, lo que atestigua a favor de ellos dos.

Con sobrada experiencia política y reconocida hasta por sus adversarios políticos, me parece que como candidata a diputada del Distrito Nacional Alexandra pudiera atraer un buen caudal de votos entre los reformistas y de otros litorales partidarios.

De manera que a la hora de cumplir con su cuota electoral para la mujer, y como parte de sus acuerdos con los peledeístas, los reformistas deberían mirar hacia ella para hacer más atractiva su boleta.

El Nacional

La Voz de Todos