¡Irrespetan a Alexandra!
Hace poco analizaba desde esta misma columna la conveniencia para el reformismo de llevar como candidata en su boleta de la capital a una mujer de tanta solvencia política como las que presentan el peledeísmo y los perredeístas.
Para esos días el Partido Reformista Social Cristiano tenía pendiente dilucidar lo de sus candidaturas, y lo relativo a la cuota de la mujer, y pensé que le interesaba presentar al electorado del Distrito Nacional a una mujer capaz de atraerle votos.
Porque creía que a los reformistas les interesaba un contrapeso con respecto a las candidaturas de la doctora Milagros Ortiz Bosch, a la senaduría del Distrito Nacional Nacional por el PRD; la de Minou Tavárez Mirabal a diputada por esa misma demarcación, y la de Alejandrina Germán a senadora de la provincia Santo Domingo.
Por eso hablé de la vicesíndica Alexandra Izquierdo, una figura con una larga historia en el ámbito reformista y una estadía apacible entre los peledeístas y demás banderías que interactúan en el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
A ella nadie puede regatearle, sin caer en mezquindad, sobrada experiencia política y haber sido reconocida hasta por sus adversarios políticos.
Y sigo creyendo que como candidata a diputada del Distrito Nacional, Alexandra pudiera atraer un apreciable caudal de votos entre los reformistas y votantes de otros litorales partidarios.
De manera que aunque no manejo mucho las intríngulis de la política, creo que la dirigencia reformista mete la pata al ofertarle una diputación sin futuro para ella por corresponder a una demarcación en la que Alexandra no ha hecho vida.
Reconozco que pudiera equivocarme porque a veces en política hay cosas que el común de la gente no alcanza a ver, pero creo que a ella le sería difícil ganar esa candidatura.
Porque Santo Domingo Oeste no es precisamente la zona en que por tantos años ella ha desarrollado su trabajo político, y con frecuencia la asignación de candidatos a comunidades a las que les son ajenos termina en fiasco en las urnas.
Cierto es que Alexandra todavía no ha respondido a la oferta de presentarla como candidata a diputada reformista por Santo Domingo Oeste, pero no me sorprendería si ella terminara rechazándola.
Y si el capítulo de la inscripción de candidaturas se cierra sin ella, tanto los reformistas como sus aliados del Partido de la Liberación Dominicana pudieran estar desaprovechando la oportunidad de ensanchar su capital en votos en el Distrito Nacional el 16 de mayo.
