Opinión

Unas de cal…

Unas de cal…

Me disculpo con mis lectores, pero hoy tengo que escribir como una especie de carta dirigida a Edeeste y Codetel, con un asunto personal al que le encaja perfectamente la categoría de lo público.

 No está en mi ánimo pedir nada a ninguna de esas dos empresas, sino hacerles llegar  una advertencia.

Ocurre que hace unos dos años o más encaminé gestiones para que Edeeste moviera un poste del tendido eléctrico que tenía a la entrada de mi casa paterna en Miches, y aunque fue difícil debido a la renuencia del personal de esa empresa allá, finalmente colocaron otro y movieron sus líneas de alta tensión.

Pero dejaron el poste allí con los cables de Codetel y de Telecable Miches, además de que personal de la propia Edeeste volvió después e instaló en él un “contador” para medir el consumo de uno de sus clientes.

Las tres empresas, tan celosas en la defensa de sus intereses, violentan abiertamente el derecho de propiedad de mis padres al mantener ese poste no sólo en patio de su casa, sino a la  propia entrada a su vivienda.

Naturalmente, el poste sigue allí porque durante mi última visita a Miches no pude conseguir oportunamente un hacha y no disponía de mucho tiempo.

Pero les prometo a Codetel, a Edeeste y a Telecable Miches, que en mi próxima visita no lo dejaré ahí.

Ya no les permitiré a mis padres encaminar otra solicitud a nignuna de esas empresas para eso, porque durante muchísimo tiempo los han puesto de mojiganga.

Tampoco se le hablará del asunto a la compañía de televisión por cable de Miches, una empresa que, por  cierto, se puede decir que estafa a sus clientes con un servicio de pésima calidad.

Hemos esperado bastante a que llegue desde Santo Domingo la brigada de Edeeste que dizque debe retirar de allí ese poste, o a que Codetel y Telecable Miches enganchen sus cables en el nuevo poste del tendido eléctrico.

¿Qué cree usted, amigo lector, que habría pasado si yo, o cualquier otra persona, hubiera colocado un poste en terreno propiedad de una de esas tres empresas?

Probablemente ellas mismas lo retirarían abruptamente si      no fueran atendidas sus órdenes de quitarlo.

De manera que cuando vuelva a Miches llevaré un hacha, derribaré el poste y después veremos.

Porque cada quien debe hacer valer su derecho por los medios que tenga a su alcance, siempre que con ello no se incurra en violación de la ley.

Y en el caso que nos ocupa quienes la infringen son los que ocupan irregularmente una propiedad ajena. Hasta entonces, señores de Edeeste y Codetel.

El Nacional

La Voz de Todos