Opinión

Unas de cal…

Unas de cal…

Resuélvanles a los  veteranos

Apropósito de la aprobación de la Ley de Partidos Políticos después de varios años dando tumbos en el Congreso Nacional, me llama la atención la litis pendiente de dilucidación entre dos grupos que se disputan el control de una de esas organizaciones minoritarias.

Y asocio la aprobación de la nueva legislación a la crisis interna que sacude al Partido Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC), porque la regulación de las organizaciones políticas por esa ley está llamada a eliminar las disputas mucbhas veces originadas en la búsqueda de acceso a  privilegios.

Como ocurre por lo general, en lo que se refiere al problema del PNVC parece tener su origen en esa causa, ya que de otro modo no se explica que un grupo celebre a puerta cerrada una convención, asamblea o como quiera llamársele, dizque para escoger a las autoridades del partido, sin la participación de sus competidores internos y sin testigos de la Junta Central Electoral.

Y me cuentan que eso ocurrió en la asamblea celebrada por Juan Cohén Sander y su grupo, y que conforme al “acta” de la actividad allí dizque hubo de todo, desde gente que se certificaba a si misma hasta la suplantación de funciones.

Esa situación fue agravada por la expedición de una “compulsa” notarial con pretensión de acta con las incidencias de la “asamblea” antes de registrarla, lo que la invalida de pleno derecho.

Porque el artículo 44 de la ley 301, sobre notarios, establece que: “Los notarios no podrán expedir copias de ningún acta que deba ser registrada antes de haber cumplido con esa formalidad”.

Y el artículo 41 de la ley 832 dice que “las excepciones de nulidad fundadas en el incumplimiento de las reglas de fondo relativas a los actos de procedimiento deben ser acogidas sin que el que las invoque tenga que justificar un agravio y aunque la nulidad no resultare de ninguna disposición expresa”.

Así las cosas, a la Cámara Contenciosa de la JCE no le será tan difícil decidir acerca de la petición de nulidad de esa asamblea planteada por Julián Alonso Rivas, el licenciado Alcibíades Suero Carrasco y el doctor Julio Ernesto Pérez Agramonte.

Y debería emitir sin pérdida de tiempo su decisión, para dar oportunidad al PNVC de concurrir a las próximas elecciones congresionales y municipales, partticipación de la que depende en gran medida que pueda conservar o no su personería jurídica.

Los partidos emergentes son expresiones necesarias de la democracia, y a la hora de dirimir sus problemas internos eso debe ser tomado en cuenta por nuestras autoridades electorales.

Ojalá lo del PNVC se resuelva oportunamente y de la  mejor manera.

El Nacional

La Voz de Todos