Opinión

UNAS DE CAL….

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La estrategia de Danilo

A lo largo de los últimos dos años el licenciado Danilo Medina ha mantenido una poco entendida distancia de los medios de comunicación y de la bullaranga o la controversia  política.

Pocas veces, si alguna, se le ha visto abordar en público un tema político o entrar con contradicción con alguien por motivaciones políticas.

Y tengo que confesar que me contaba entre los que no entendían esa ausencia, tal vez por la costumbre de ver enfrentados a tiempo o fuera de destiempo a los que se disputan posiciones electivas bajo una misma sigla partidaria.

Pero comienza a quedar claro que ha sido buena su estrategia para lograr la candidatura presidencial de su Partido de la Liberación Dominicana  para el 2012, si tomamos en cuenta que aún a la distancia muchos están pendientes de él tanto entre los peledeístas como fuera de sus fronteras partidarias.

Porque tenemos que convenir en que su presencia en los medios de comunicación en algún momento lo habría enfrentado con el presidente Leonel Fernández y su Gobierno.

Pero consciente de que a su proyecto político no le convenía  la confrontación con el líder del PLD o el compromiso con situaciones vividas en ese lapso de tiempo por los peledeístas y por el resto de los dominicanos, él prefirió el bajo perfil.

.  Es verdad que los peledeístas tienen ya una cantera de figuras capaces de alcanzar buen posicionamiento electoral porque su partido se ha convertido en una fuerza de determinante incidencia, pero a la vista de adeptos y desafectos Danilo se aventura como su principal carta de triunfo.

De manera que aunque ha llamado la atención su prolongada ausencia del debate público, y algunos hasta han llegado a exigirle dejarse sentir en los medios de comunicación, queda claro que él se ha manejado con sabiduría.

Lo más probable es que si él hubiese optado por erigirse en ente de confrontación con miras a la obtención de ganancia política, a su partido y a su Gobierno les habría sido mucho más difícil encontrar el ambiente y el equilibrio necesarios para gobernar.

Y no sería difícil darse cuenta de que si así hubiese ocurrido, para el propio proyecto presidencial de Danilo las cosas serían mucho más difíciles.

El tiene de frente el referente nefasto de la confrontación y las convulsiones internas  permanentes, para la viabilidad de un proyecto político, y se propuso con tiempo el propósito de no amenazar la unidad de su partido.

De manera que con su conducta de los últimos tiempos él ha vuelto a demostrar  sus dotes de buen estratega político, porque las cosas siguen saliéndole bien.

El Nacional

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