En un problema inminente que parece empeorar día a día se ha convertido la avenida expreso V Centenario, debido a la cantidad de hoyos en las aceras, alcantarillas sin tapas, emanaciones de aguas cloacales y montones de basura, que deben ser salvado por los peatones que por allí caminan. Pero lo más preocupante, es que muchos discapacitados están obligados a caminar por allí, debido a que en el entorno existen dos centros especializados.
“En principio tomamos el descuido de esta vía, como un campo de entrenamientos para los ciegos que educamos en orientación y movilidad, pero la cantidad de hoyos, basura, aguas negras, y el problema de las aceras, es tan grande que ahora lo consideramos un peligro alarmante”, expresó Erasmo Mañon, técnico instructor en la Escuela Nacional de Ciegos.
Un avanzado nivel de deterioro es notorio en esta avenida que conecta a la avenida padre Castellanos con John F. Kennedy, sin que las autoridades del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) se preocupen por el problema que representa para los peatones y automovilistas.
Además de dividir las barriadas de Villa Juana y Villa Consuelo, el expreso V centenario es donde está ubicada la edificación que aloja a la Fundación Dominicana de Ciegos y el Centro de Mujeres con Discapacidad, por lo cual es habitual que ciegos y mujeres en sillas de ruedas y con andadores usen las aceras de la importan vía.
Hoyos en ambas aceras y en la calzada principal es común en esta avenida. A muchos de los agujeros que están en plena vía, les fueron puestas tapas color naranja de un material especial para que no fueran robadas por los ladrones de metales, sin embargo estás no resistieron el paso de los vehículos y muchas se destruyeron apenas meses después de ser colocadas.
Un hedor insoportable producto de aguas negras cloacales, que emanan desde dos “bocas” de alcantarillas en el mismo el centro de la avenida, se ha convertido en uno de los obstáculos mas evadidos por los choferes, que temen caer en ellos.
La isleta central también está deteriorada y destruida en muchos lugares, que son usados como retornos improvisados por los transportistas públicos.
Por más una ocasión el Ministerio de Obras Públicas, ha iniciado trabajos de remodelación de la vía, pero han sido suspendidos sin ninguna justificación aparente.
UN APUNTE
Peligro permanente
Al estar rotas y despegada las juntas de metal sobre los puentes de la San Martín, Peña Batlle y Tunti Cáceres, cuando un vehículo pasa por encima producen un molestoso ruido que irrumpe toda la tranquilidad del sector, lo que aumenta en horas de la noche impidiendo dormir.
