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Valor social del periodismo

Valor social del  periodismo

Desde el inicio de la historia política, la información es poder. El desarrollo de la comunicación social ha ido aparejado a lo científico y técnico. La tecnología de satélites, computadoras y las invocaciones de los sistemas internacionales de información en el último cuarto de siglo.

Pero el contexto de los cambios no es exclusivamente técnico y mucho menos neutro.

Los nuevos procesos basados en la operación integrada satelital de comunicación y computadoras, tienen consecuencia directa sobre los modos de producción y servicios. Su impacto ha comenzado a aumentar los aspectos científicos, educacionales y culturales de nuestra sociedad.

El rápido desarrollo de la ciencia y las tecnologías de producción, sin par en la historia de la humanidad, conlleva cambios de largo alcance en las condiciones económicas de la vida de las naciones. El proceso de intercambios culturales entre naciones también se acelera. Los modernos medios de transporte de personas, mercancías e informaciones han reducido las distancias entre diversos puntos del globo terráqueo.

Por tanto, paralela a todos estos cambios crece la necesidad de cada persona de recibir información sobre los nuevos fenómenos, sus causas y las consecuencias resultantes de ellosLa tarea de informar de los cambios que se operan en el mundo incumbe, ante todo, a los periodistas.

En los últimos cincuenta años, estos medios registran un desarrollo tal que hoy forman un intrincado sistema cuya influencia se ha incrementado notablemente.

El periodismo, dependiente casi exclusivamente de la palabra impresa a principios de este siglo, se ha apoderado con admirable agilidad de las nuevas tecnologías del registro, transmisión de la palabra e imagen, tales como la radio, el teléfono la televisión y otros…

La complejidad y alto grado de tecnificación del sistema contemporáneo de los medios de masas que cumplen toda la función, instrumento, información y propaganda masiva han llevado a la especialización esas ilustraciones comunicacionales a nuestros días.
La radio ha asumido el rol de primer informador de los nuevos acontecimientos, o sea, la llamada función de indicador dentro del sistema informativo social. Asimismo, ha asumido el referente decisivo allí donde una parte considerable de la población no ha adquirido todavía el necesario grado de alfabetización.

La televisión se ha convertido en el medio más atractivo del consumo masivo de información y de entretenimiento, que ejerce influencia en la población de los países desarrollados. Comunicación social:

Contexto global

En todo este proceso de globalización, el valor intrínseco de la información de masas son los contenidos y principios que deben propagar el centro de la opinión pública. Para así, representar una cuestión política, ideológica y ética que se puede abordar de diferentes maneras, según el tipo de sociedad, sus tradiciones y grado de desarrollo.

Los medios de comunicación de masas deben desempeñar un papel substancial en la educación de las jóvenes generaciones en el espíritu de la paz, la justicia, la libertad, el respeto y entendimiento mutuos, con el propósito de propugnar los derechos humanos, la igualdad de derechos, tanto entre personas como entre naciones, y el progreso económico y social.

Todo esto presupone que los medios de comunicación de masas dediquen mucha atención a la tarea de aclarar a las masas de cuáles son los objetivos y programas de desarrollo para que éstas los hagan suyos y que tomen parte activa en su realización cotidiana.

De estos principios se desprenden tareas concretas de la información en la esfera de la erradicación del analfabetismo, la promoción del progreso económico, de los valores culturales propios en las relaciones internacionales como base de un nuevo orden económico e ideas democráticas.

El valor social y estricto de la información consiste en dar a conocer fenómenos sociales de significación general y de importancia para orientar y formar de un modo positivo a la opinión pública para que ésta apoye las metas que se han fijado en la sociedad.

No es, pues, posible incluir en la información proporcionada por los medios de comunicación de masas, cualquier tipo de noticia, aunque ésta, a primera vista, y superficialmente, pueda ser interesante o hasta sensacional, sino sólo aquellas informaciones que reflejen los procesos de significación social y que ayuden a orientar el pensamiento y las actitudes de las masas hacia los esfuerzos desplegados por lograr los objetivos colectivos y los valores sociales progresistas.

Al proceso de comunicación de masas debe proceder conocimiento de la realidad, particularmente la realidad social. Un conocimiento objetivo y valorativo de la realidad social es imposible sin que se tenga un determinado punto de partida sintetizador y generalizador de los conocimientos relevantes respecto de la materia cubierta en el país.

En la esfera social, que es la esfera prioritaria para toda actividad periodística, corresponde a este requisito el conocimiento de las leyes que regulan el desarrollo de la sociedad, apoyado en una concepción científica del mundo.

El valor cognitivo de la información no puede garantizar mediante la veracidad de hechos aislados. Una información verdaderamente valiosa debe estar sujeta a un método de selección racional (científico) y sistemático y debe ser congruente en sus proporciones, contexto, continuidad e interpretación social y política ciudadana.

El autor es analista social y geopolitólogo.

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