El vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Miguel Franjul, dijo ayer que en el país se ejerce el periodismo con escasos niveles de seguridad y de protección para los periodistas.
El asesinato de dos comunicadores de la emisora 103.5 FM, de San Pedro de Macorís ocurrido el pasado 14 de febrero, la captura del autor intelectual del asesinato del periodista José Silvestre, en La Romana, y el sometimiento a la justicia del periodista Esteban Delgado, por el alcalde de Santiago, Abel Martínez, formaron parte del informe titulado “Situación de la prensa dominicana ante la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)”, presentado ayer en Antigua, Guatemala.
Sostiene que en el país hay un ambiente de inseguridad e irrespetos que padecen los periodistas en el ejercicio de sus funciones.
Dijo que el episodio del atentado a la estación radial puso de manifiesto el ambiente de inseguridad e irrespeto que padecen los periodistas en el ejercicio de sus funciones, ya que en el curso del semestre se produjeron otras agresiones, despojos y bloqueos a varios de estos en distintas coberturas noticiosas.
En la reunión que se llevó a cabo del 31 de marzo al 3 de abril precisa que el asesinato de dos comunicadores radiales mientras transmitían en vivo dentro de una cabina de una estación privada ensombreció en febrero de este año el clima bajo el cual se ejerce la libertad de prensa en República Dominicana, con escasos niveles de seguridad y de protección para los periodistas.
El atentado se produjo en el interior de la estación radial privada 103.5 FM de San Pedro de Macorís, al este de la capital, cuando un pistolero disparó a mansalva contra los comunicadores Luis Manuel Medrano y Leo Martínez, matándolos al instante, y contra la secretaria del canal, quien fue herida pero sobrevivió.
“Horas después, el pistolero se suicidó de un balazo a la cabeza mientras se encontraba rodeado por un contingente policial, según la versión de las autoridades judiciales y policiales”.
Estas informaron que el individuo estaba violento y depresivo porque se sentía estafado por el Consejo Estatal del Azúcar tras venderle una propiedad estatal que nunca entregó. El pistolero exigía los terrenos pero sospechaba que estos habían sido transferidos a uno de los comunicadores que asesinó.
Precisa que luego se estableció que ninguno de los comunicadores asesinados tenía nada que ver con ese conflicto.
El director del periódico Listín Diario sostiene que la Sociedad Dominicana de Diarios inició un periodo de consultas con la comisión bicameral del Congreso para discutir los alcances de varios proyectos de leyes que regularían las comunicaciones sociales en el país, tras las quejas formuladas por los miembros de la SIP contra algunas de las cláusulas bajo discusión.
Indica en su informe que las conversaciones entre las partes surgieron a raíz de la presentación en el Congreso de dos proyectos de leyes, uno acerca del derecho a la intimidad, el honor y el buen nombre, y otro sobre expresión y medios de comunicación, los cuales han sido considerados por la prensa independiente dominicana como limitantes para la libertad de prensa y el ejercicio del periodismo en el país.
