El presidente Danilo Medina cumplirá mañana cinco años en la Presidencia, el equivalente a 1,825 días, con parte de las promesas insatisfechas que hizo ante la tumba del profesor Juan Bosch, en La Vega, donde se comprometió a realizar un gobierno al servicio de los más pobres, como lo hizo su líder en 1963.
Así se pronunció el jefe de Estado, acompañado del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, “Pondré el Gobierno al servicio de los más necesitados”, el 20 de mayo del año 2012, horas después obtener 2,223,463 votos, resultando electo Presidente.
Sin embargo, todavía las personas de menores ingresos continúan enfrentando dificultades para tener acceso a la salud y debido a eso el director del Servicio Nacional de Salud, doctor Nelson Rodríguez Monegro, mantiene varios centros intervenidos, por las dificultades en el servicio que ofrecen, a pesar de que la Oficina Supervisora de Obras del Estado está trabajando en la remodelación de 56 hospitales.
Por ejemplo la seguridad continúa afectando todos los sectores de la población.
Medina, al pronunciar un discurso debajo del árbol en el cementerio ornamental de La Vega, prometió que desde la Presidencia imitaría las acciones de su maestro, Juan Bosch, quien gobernó el país por siete meses desde el 27 de febrero al 25 de septiembre de 1963 y el 29 de marzo inició un programa donde todos los viernes hablaba con el pueblo para rendir cuentas de sus ejecutorias.
Bosch se reunía con todos los sectores y asimismo el presidente Danilo Medina quien cada semana visita sectores en distintos lugares cumpliendo la promesa que hizo. “Pido a Dios que no me deje ser tentado por la vanidad, la prepotencia y la arrogancia y me permita continuar siendo un hombre simple”, manifestó entonces.
El presidente Medina con la finalidad de tener más tiempo para cumplir la promesa de Bosch, en las pasadas elecciones del año 2016 se repostuló y resultó ganador, según el boletín número ocho de la Junta Central Electoral. Prometió que sus funcionarios debían ser ciudadanos simples, sencillos y que no se sienten en el poder para ver a los que están abajo empequeñecidos.
