Opinión

Venezuela para pensar

Venezuela para pensar

Es evidente que en Venezuela hay una grave crisis política, por más que traten de negarlo los partidarios del chavismo, siempre radicalizados. El estrecho margen que arrojaron las recientes elecciones ha sembrado muchas dudas, tanto en Venezuela  como en algunos países de la comunidad internacional. El presidente Nicolás Maduro se ha visto precisado a aceptar un recuento de votos, lo que había sido solicitado por el candidato de la oposición.

Los dominicanos debemos estar muy atentos a lo que ocurra en Venezuela, porque si en ese país se agudiza una crisis política más allá de lo razonable, de alguna manera afectará la economía y posiblemente acuerdos de asistencia económica firmados por el fallecido presidente Chávez y varios países, entre ellos el nuestro.

Nosotros dependemos mucho de Venezuela en cuanto al suministro de petróleo por vía de Petrocaribe.

Hace poco, con motivo de la Feria del Libro, estuvo en la República Dominicana el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien si sigue la ruta que hasta ahora lleva, pasará a la Historia como un gran gobernante.

Como se sabe, Ecuador también es productor de petróleo. No sabemos cuáles serían las posibilidades, pero creemos que nuestro presidente está muy claro en que México dejó de ser una fuente de abastecimiento desde que Balaguer cometió el grave  error de aprovecharse de una grave crisis económica que sufrió el país azteca al cambiar de rumbo en las relaciones económicas bilaterales.

El presidente Medina hizo muy bien al asistir a la toma de posesión de su homólogo Maduro, quien ahora más que nunca requiere del respaldo internacional para mantener la gobernabilidad venezolana. Solamente Paraguay no asistió, por tener un gobierno que surgió de un Golpe de Estado  disfrazado de legalidad por un Congreso dócil a los dictados de la oligarquía.

Creemos que el recuento de votos en Venezuela no llevará a ningún lado, como sucedió en México 2006 cuando, de acuerdo con las cifras oficiales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación,  quedó en segundo lugar López Obrador frente al candidato del Partido Acción Nacional, por menos de un punto porcentual. Tras la elección, manifestó que ésta había sido fraudulenta, organizando protestas masivas a través de la Convención Nacional Democrática, organización civil que le “nombraría” presidente legítimo de México. Pero no le valió de nada.

Estas experiencias demuestran que, aunque sea lentamente, estamos avanzando en el avance democrático, sin descuidarnos en cuanto a la necesidad de fortalecer el  aspecto  económico, para bien de las grandes mayorías nacionales.

El Nacional

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