Opinión

VERGELES

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Sí, sí, sí… se que esto no viene de gran sorpresa para la algunos de ustedes, pero es una realidad que merece recordatorio para gran parte de nosotros.  ¿Alguien puede decirme dónde se han ido todos los bancos de madera con espaldares de mimbre?  ¿Dónde han metido las mecedoras?  ¿Qué se han hecho los tragaluces?  Por si acaso no lo sabían, nuestros abuelos tenían muebles de mimbre porque eran más frescos, no se pasaban la tarde sentados (abrigados) en sofás de gruesos espaldares y asientos de colcha espuma entelada y arropados con más cojines decorativos. Los tragaluces han desaparecido porque los techos de nuestras viviendas son más bajitos y los edificios están rozando unos con otros y no circula el aire dentro de nuestras viviendas, no tiene sentido ponerlos.  ¿Y las mecedoras?  Hemos olvidado nuestras raíces taínas, y sus hamacas, por eso ya no las tenemos (ésta última es hipótesis mía).

La cuestión es que habitamos en el trópico, pero no vivimos como si lo hiciéramos.  Aprovechemos nuestro calorcito, induzca la experiencia tropical a sus interiores Y exteriores, y si no quiere salir de ese modular de 8 personas que se ha apropiado de su sala, por lo menos haga el intento en su patio, podemos disfrutar la naturaleza prácticamente el año entero, transforme su patio en un refugio tropical para usted y los que ama.

Envuélvase de plantas tropicales

Puede crear su propio bosque tropical con plantas como el bambú, las palmas, las orquídeas y las bromelias.  Y lo mejor de todo, es que no necesita mucho espacio para hacerlo, aún y que su patio tenga menos de 4 metros cuadrados, puede lograr un gran efecto con plantas sembradas en maceteros.  ¿Un factor adicional que le proporcionará horas de paz y tranquilidad?  El elemento agua.  No tiene que tener una piscina ni una chorrera de proporciones olímpiecas, hasta una diminuta fuentecita artificial hará el truco, la idea es tener el relajante sonido del agua cayendo.  No solamente produce un sonido hipnóticamente apacible, pero también crea iones negativos que refrescan y humectan el aire, reduciendo el polvo y las partículas aéreas que causan la contaminación. La mayoría, hasta las más económicas, están hechas de materiales muy resistentes, puede esconderla alrededor de las plantas, para solamente escuche el sonido del agua o póngala a plena vista y disfrute del movimiento al igual que el sonido, de igual manera, se preguntará porqué no lo había hecho antes.

El Nacional

La Voz de Todos