Opinión

Vergüenza

Vergüenza

La aprobación  del artículo 30 de la nueva Constitución, condenando a la muerte a miles de mujeres, principalmente pobres, constituye, desde mi punto de vista, un crimen de lesa humanidad. mi indignación no tiene límites. Me siento verdaderamente avergonzado.

Me pregunto si valdrá la pena seguir viviendo en un país que vuelve dos siglos atrás, a  reprimir mujeres por decidir qué hacer con sus cuerpos y con sus vidas.

Torquemada resucita con su lengua de fuego.

Durante siglos, las mujeres han luchado por sus derechos. Han probado con su inteligencia que no tienen el cerebro más pequeño que el de los hombres, han demostrado, con su trabajo,  ser  productivas como los hombres. Claro, han pagado un precio muy alto. Todavía permanece su llanto y su luto.  Miles de mujeres pagaron con sus vidas la osadía de pensar, el crimen de hablar con voces propias. Y reclamar su lugar en la historia de la humanidad, que no es lo mismo que la historia del hombre.

Cuando creíamos que el tiempo de la barbarie contra la mujer había terminado, un grupo miserable de hombres, con y sin sotana, (los macarras de la moral) se reúnen para pisotear siglos de luchas reivindicativas de las mujeres.

Lo que han aprobado los  legisladores es una monstruosidad. El Congreso fue convertido en  catedral inquisidora. No es que se haya penalizado el aborto en cualquier circunstancia, lo cual es una aberración. Es mucho más. El nuestro es un Estado que se supone laico. Y un Estado laico supone libertad de cultos.

Pero el presidente de la Republica y los congresistas de todos los partidos, incluyendo al penoso y vergonzante PRD,  han tornado el Estado en  fundamentalista.

Con la aprobación del artículo 30, la Republica Dominicana  hace el ridículo. Ahora sí es verdad que somos un Estado fallido y jodido.   Un Estado asesino de mujeres. Patriarcal de la peor calaña.

Siento vergüenza. Vergüenza ajena, vergüenza propia. Lastima que este país sea tan pobre de espíritu y  huérfano de educación.

Y me pregunto en medio de mi indignación y de mi rabia, si valdrá la pena continuar con esta caricatura de democracia, si valdrá la pena ir a votar en el 2010. Creo, lo digo con toda certeza, que lo mejor, lo más saludable emocionalmente, lo que menos daños nos hará, es quedarnos todos en casa… ¿Qué les parece la venganza?

El Nacional

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