En el tsunami contra la corrupción en Brasil ha caído otro peso pesado de la política, nada menos y nada más que el expresidente José Sarney.
Además del exmandatario, quien hasta hace unos meses se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores, también fueron denunciados el actual presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y jefe del grupo oficialista en el Senado, Romero Jucá. El PMDB es el partido del presidente Michel Temer, al que también pertenece Sarney.
El fiscal general Rodrigo Janot, decidido a llegar hasta las últimas consecuencias en los escándalos de corrupción en Petrobras, también acusó de participar en la trama a los senadores oficialistas Renan Calheiros, Valdir Raupp y Garibaldi Alves, así como a otros empresarios.
Mientras la Corte Suprema decide si da curso a las imputaciones la querella desmiente cualquier interés político o parcialización en la investigación para establecer responsabilidades en el caso Petrobras.
