Uno de los ejecutivos de la financiera Rona cuando fue detenido ayer por la Fiscalía
SANTO DOMINGO.- Decenas de personas, incluyendo algunos envejecientes, que fueron estafados por la quebrada Corporación de Crédito Rona fueron recibidos hoy por la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso.
María Natividad Báez, de 80 años, narró que había depositado 700 mil pesos y que cuando lo fue a retirar le habían registrado un préstamo ficticio por un millón 700 mil pesos que supuestamente había hecho para comprar un vehículo.
Su abogada Manuela Ramírez denunció que a Díaz le falsificaron la firma del certificado de inversión que tenía en la entidad. “Ellos simularon un préstamo para comprar un automóvil a una persona de 80 años que nunca ha conducido vehículo ni tomado préstamo”, dijo.
Josefa Díaz, de 79 años, narró que también fue estafada por los ejecutivos de Rona y que apareció con un préstamo de 2 millones de pesos , que nunca hizo.
Este miércoles fueron arrestados e investigados por la Fiscalía sus principales ejecutivos Luis Felipe Romero Navarro, presidente del consejo administrativo; Elucipio Romero Navarro, vicepresidente del consejo; Katia Indira Romero Suarez e Ingrid Joa Peña, por el fiscal adjunto Pedro Frías en atención a órdenes de arrestos emitidas por la coordinación de los Juzgados de Instrucción.
Más del 75% de los préstamos que registraba esa financiera eran ficticios y para tratar de salvar la situación las autoridades monetarias se reunieron en varias ocasiones con sus directivos, pero cada día se acrecentaba el problema de iliquidez, revela un informe del Banco Central.
De la cartera de préstamos que al 25 de agosto de 2016 ascendía a 183 millones 846 mil, 37 pesos, 158 millones 496 mil 351 eran ficticios y sólo 25 millones 349 mil 686 eran reales, según la evaluación de las autoridades monetarias.
Desde agosto de 2013 la entidad de intermediación financiera venía presentando debilidades como exceso en los límites de crédito, un inadecuado plan de auditoria, falta de registro contable en los activos fijos y no disponía de un adecuado control interno sobre actividades subcontratadas.
