Como una noticia más del día a día en el espiral de violencia que vive la sociedad dominicana pasó la información de la muerte de un haitiano que había disparado a una patrulla policial con un arma que previamente había quitado a un oficial de esa institución, en un forcejeo.
El muerto fue identificado como Estime Wisiel, quien había sido herido de varios disparos realizado por los miembros de la patrulla, quienes atendieron a un llamado de refuerzo de otra unidad.
Analizando en vídeo que circula en las redes sociales sobre lo acontecido. Este hecho no debe pasar desapercibido para las autoridades policiales, ni para los organismos de seguridad del Estado, ya que en él se demuestran serias debilidades de entrenamientos de los agentes policiales, incluyendo al oficial que le quitaron el arma.
Los hechos
Una llamada al Sistema Nacional de Atención Emergencias y Seguridad (9-1-1) daba la información de que un hombre con un arma en las manos amenazaba a otro en el residencial Miraflores, del sector del mismo nombre, en la capital. Según el informante, el hecho ocurría en la calle Juan A. Minaya esquina Paseo de Los Periodistas.
Minutos después de la llamada llegó al lugar una patrulla integrada por el primer teniente Carlos Enrique Matos Pérez y otro policíal del cual no se precisa su nombre.
El oficial observa en el lugar a un hombre haitiano con perfil sospechoso, por lo que se le acercarse con precaución.
Narra el teniente Matos Pérez que cuando estaba a su lado se percató de que el haitiano portaba una pistola, originándose un forcejeo entre ambos durante el cual el oficial cayó al suelo el extranjero lo despojó de su arma de reglamento.
El vídeo
El vídeo colgado en la red muestra un forcejeo de 48 segundos en donde queda bien claro la falta de entrenamiento y protocolos de procedimiento estándar de muchos miembros de la Policía. Dos policías no pudieron someter a la obediencia a un individuo armado y por el contrario el agresor terminó con dos armas.
“Suéltala, suéltala, suéltala”, con una voz agitada y nerviosa era la voz que se escuchaba decir a unos de los policías. Los dos agentes no pudieron detener al sospechoso que se convirtió en el agresor, por lo que pidieron refuerzos, y se protegieron en negocio vecino.
Varios minutos después se presentó otra una unidad táctica de acción rápida de la policía.
No se sabe si el haitiano enfrentó con el arma a esta unidad policial, pero de todas maneras fue herido.
Luego fue tomado y tirado detrás de una camioneta que lo llevaría al hospital Doctor Francisco Moscoso Puello, donde falleció mientras recibía atenciones médicas a causa de múltiples heridas de bala que había recibido.
UN APUNTE
Debilidad
Lo que si debemos tener claro es que la globalización, industrialización y la tecnología, traen de por si una nueva forma de delincuencia que para enfrentarla no basta solo con armas, equipos, vehículos y buenos salarios; también se necesita entrenamientos y procedimientos estándar para las distintas situaciones.
