Opinión

Visión  global

Visión  global

Una mayoría de observadores políticos y otros opinantes ha venido analizando cuál sería el futuro del bloque multipartidaria que ha contribuido al triunfo del PLD en cuatro ocasiones, si el Presidente Leonel Fernández no aspira a la reelección en 2012. Y muchos de ellos concuerdan en que el arcoíris político dejaría su alianza con el partido oficialista, algunos por la aventura de candidaturas propias, y otros para pactar con el PRD.

         Es decir, que estaríamos en presencia del fraccionamiento de uno de los acuerdos electorales más exitosos en los últimos 50 años, producto del cual  Fernández ha sido electo Presidente en tres ocasiones.

         El criterio es que esa coalición variopinta ha sido posible porque  Fernández la ha  nucleado,  situación que no se dará en 2012 porque la Constitución impide la repostulación.

       Mi percepción es que la mayoría de esos paridos mantendría su alianza con el PLD en respaldo al candidato que se escoja, por varias razones.

         Una de ellas es que no es cierto que esa coalición haya sido maltratada por Fernández, pues a cada cual le ha concedido su porción del Poder, en atención a las condiciones del país y de su  realidad como partidos.          La otra es que de pactar con el PRD tendrían que hacerlo en función de dos eventualidades: la primera, que esa organización gane las próximas elecciones, y la segunda que  pueda cumplir cualquier acuerdo sobre la base de compartir el Gobierno.

         Si el PRD gana los próximos comicios -lo que al momento luce remoto- gobernaría después de ocho años abajo y con una militancia sedienta de posiciones en un Estado con menos. Pero además, suponer que Leonel dejaría que se desbarate el Bloque sólo porque él no es candidato, sería atribuirle unos niveles de egoísmo y mala fe que todavía no se le conocen.

        Él, como principal líder del PLD, será el primero en preocuparse por la preservación de ese frente, consciente de que su derrota significaría mandar a la calle a toda su militancia, porque el PRD no perdona.

      Y además, insisto: apostar a la derrota del PLD para buscar un regreso triunfal en 2016 sería demasiado tentar a la suerte.

El Nacional

La Voz de Todos