Opinión

VISIÓN GLOBAL

VISIÓN GLOBAL

A Milagros Ortiz Bosch

         El gran riesgo que se corre cuando se dan consejos no solicitados es que el destinatario pudiera reaccionar negativamente. Aun así, hay personas que merecen ser aconsejadas, aunque no lo hayan pedido.

         Por ello, me tomo la libertad de aconsejar a la querida amiga de muchos años-amistad que ha probado ser desinteresada en ambas vías-, doctora Milagros Ortiz  Bosch, que no acepte la candidatura senatorial de su Partido Revolucionario Dominicano en el Distrito Nacional.

         Lo hago por varias razones, pero particularmente por dos: la primera, que ella no tiene ninguna razón para aventurarse en una candidatura en la cual arriesga mucho en procura de poco.

Ya ella fue senadora, salió de esa posición con una alta valoración como una legisladora trabajadora, honesta y dedicada a sus electores, por lo cual intentar volver al Senado en las condiciones actuales nada le suma.

Y la segunda razón, ligada estrechamente a la primera: no es cierto que el PRD tenga alguna posibilidad de derrotar al Partido de la Liberación Dominicana en la demarcación distrital, ni para la senaduría ni para la sindicatura.

La mayoría del electorado capitalino difícilmente vuelva a poner su destino en manos del PRD. En esas condiciones, la presencia de Milagros lo único que podría lograr seria barnizar un poco la boleta del PRD, pero nada más.

Ella, cuya hoja de servicio público es apreciada por amigos, seguidores e incluso adversarios-que si no la admiran, al menos la respetan-, no merece terminar su carrera política con una derrota.

La insistencia de algunos dirigentes del PRD para que Milagros acepte la candidatura, no se debe a que le tengan aprecio, sino a que pretenden con ello aprovechar una imagen que a pesar del tiempo que lleva en la palestra, no ha resultado erosionada.

Pero los propios números del PRD arrojan que aun con Milagros como candidata, la plaza más difícil de obtener para el partido blanco es el conjunto del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.

Otro aspecto que Milagros debería evaluar es el financiero, ya que, siendo ella una dirigente sin fortuna-lo que también abona su integridad-no podría llevar a cabo una campa exitosa, pues aunque ahora le digan que le costearán la campaña, esos recursos luego podrían no aparecer.

De modo que el consejo está dado. Ahora depende de ella aceptarlo o darlo por no recibido, en cuyo caso admitiría el error, pero ha sido un riesgo calculado.

El Nacional

La Voz de Todos