¿Qué Pasa?

Vision turistica

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Canoa y el turismo

La gestión del ex encargado del Distrito Municipal de Cabarete, Gabriel Mora (Canoa) causó un daño considerable al turismo local, pero deja importantes experiencias que sirven de caso modelo y de estudio para acciones de la comunidad organizada frente a los comportamientos aberrantes que afectan la industria.

 

El caso del Sr. Mora (a quien no conocemos en lo personal) apunta una metodología comunitaria e institucional exitosa frente al abuso del poder municipal, el liderazgo retorcido en el criterio éticamente cuestionable y sobre todo, deja reflexiones importantes en torno a las causas de un mal que, como el del poder mal administrado, deja el caso.

 

El del Sr, Mora (Canoa) es el primer caso que una la comunidad organizada, las asociaciones de desarrollo, los hoteleros y sectores vinculados al turismo (desde la perspectiva privada), los medios de comunicación locales (particularmente el medio web Cabarete Noticias (www. http://cabaretenoticias.com/) ; los medios de comunicación nacionales y la acción de asesoramiento y seguimiento que tuvo el Centro de Información y Comunicación (CICOM) apelan a la ley para enfrentar los desmanes de un caudillo local, de cuyas historias podría escribirse el guión de una película de realismo mágico.

 

Sin embargo, noto que nadie se ha ocupado de señalar los dos factores políticos de apoyo que tuvo el Sr. Canoa para llegar a estar donde estuvo y hacer lo que hizo: las dirigencias locales y regionales de los partidos de la Liberación Dominicana y Reformista Social Cristiano, entidades políticas que lo señalaron como su candidato en varias elecciones sucesivas (debido a que era una figura capaz de arrastras votos, producto a su vez, del clientelismo que generaba su ahora cuestionada metodología de administración.

 

Ahora toda la culpa pareciera ser de Canoa. Y no es así. Esos dos partidos debían asumir esa responsabilidad. Esas dos fuerzas políticas criaron el mounstrico. Debe hacerse cargo de sus consecuencias. Al menos, debían tener un acto de reconocimiento público, explicando y excusándose por su respaldo inexplicable