¿Qué Pasa?

Vision turistica

Vision turistica

Turismo…¿Y ahora qué?
¿Cómo es posible que actores fundamentales de la industria del turismo hayan tenido que salir al ruedo para solicitar que esa actividad fundamental para la economía, no sea afectada por impuestos nuevos o la eliminación de exoneraciones establecidas hace años en su beneficio?.

Parecería que en los entronques gubernamentales (entre los que se debe hacer clara excepción del Ministerio de Turismo que sabe perfectamente que la industria merece y necesita de incentivos) no se tiene conciencia precisa y exacta del tratamiento impositivo que merece una actividad económica primaria que, como el turismo, tiene un papel fundamental en el fortalecimiento de la economía.

Es inconcebible, que la dirigencia privada del sector turístico, representada por la cúpula de la Asociación Nacional de Hoteles (Asonahores) haya tenido que acudir al almuerzo del Grupo Corripio, a plantear la necesidad del apoyo que merece el quehacer de fomentar el disfrute de un destino de múltiples ofertas paisajísticas, culturales, artesanales y de otros tipos (incluyendo las exoneraciones que se han establecido hace años y que se utilizan con un criterio racional y transparente).
Si se desea cumplir la meta de llegar a 10 millones de visitantes en los próximos años, hay que tener claro el apoyo que requiere esa industria.

No es suficiente con la actitud de una gerencia como la de Francisco Javier García, que ha sido consiente, proactiva y que ha establecido un claro rumbo, en procura de ese objetivo, que demanda promoción internacional, decisiones y voluntad política de su Ministerio, sobre todo si el propio presidente Medina ha respaldado esa gestión de Javier García.

La situación del turismo afecta a o beneficia a toda la economía nacional. ¿Hay que hacerle conciencia a quien en los predios gubernamentales, para que ello sea entendido?.

Actualmente, la hotelería aporta una cuota importante de recursos al Estado, mediante los impuestos a esa actividad, renglón que debería ser revisado para no perder competitividad, frente a nuevos destinos emergentes que ahora llamarán la atención, como es el caso de Cuba-.

Desde el gobierno mismo, se debe apropiar el objetivo del crecimiento del turismo nacional, y ofrecer el respaldo que implica allanar caminos impositivos, garantizar y ampliar el criterio de las exoneraciones y disminuir gravámenes. No ver esto claro, es atentar contra el crecimiento de la fuente de ingresos más importante de la economía nacional.

El Nacional

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