La masonería o francmasonería III
Las prácticas masónicas más aplicadas hoy en día son el Rito de York y el Rito Escocés.
El primero data del siglo XVIII y los miembros correspondientes a este nivel son los masones del Arco Real. En su segunda fase, recibe el nombre de Críptica y sus miembros son los masones Reales y Selectos. En su fase final se les concede el título de Caballeros Templarios.
El segundo: el Rito Escocés se originó en 1801, en Charleston, Carolina del Sur. Desde el siglo XVI dejó de ser “operativa” para convertirse en “especulativa”, siendo su objetivo la perfección moral individual de cada persona para mejorar la sociedad.
La logia de los Illuminati: con el fin de la Edad Media se terminó la época de las construcciones de grandes catedrales y los gremios entraron en declive.
La Ilustración trajo consigo la creación de las primeras academias y facultades de arquitectura, enseñanza que dejó sin sentido el anticuado sistema educativo gremial. Las logias masónicas, pese a conservar su gran prestigio social, perdieron su utilidad corporativa y profesional.
En estas condiciones, un gran número de nobles, abogados, comerciantes, médicos e incluso religiosos, muchos de los cuales eran ricos patrocinadores de grandiosas obras arquitectónicas, lograron ser admitidos en las reuniones secretas de las logias a título de “masones aceptados”.
Con el transcurso del tiempo, principalmente a fines del siglo XVII y principios del XVIII, los aceptados fueron arrinconando a los constructores y acabaron haciéndose con el control de las logias. Este hecho marca el inicio de la llamada masonería especulativa, una sociedad iniciática que conserva el espíritu, la organización y el simbolismo de la medieval u operativa, mas que abandona la enseñanza de la arquitectura y la finalidad cooperativa gremial de las logias.
Mientras los masones medievales construían majestuosas catedrales, los modernos trataban de perfeccionarse como individuos para ser útiles en la construcción de un templo ideal simbólico: la Humanidad.
Se dice que Galileo era miembro de los Illuminati ya que en 1610 fue invitado a formar parte de una sociedad italiana de científicos e investigadores llamada Academia de los Linces, fundada por Federico Cesi en 1603.
El nombre de este grupo procedía de Lynceus, argonauta de la mitología griega dotado de una perspicaz vista.
Junto a Cesi, el matemático Francesco Stelluti, el médico Johannes Eck, de los Países Bajos, y Anastasio de Fillis fueron los primeros miembros de la Academia, y vivían en comunidad en la casa del fundador, donde el anfitrión les proporcionaba libros y equipos de laboratorio.
En un documento de 1605, se publicaron los objetivos de la Academia: No sólo adquirir conocimiento de cosas y sabiduría y vivir juntos legal y píamente, sino también mostrarla a los hombres de una manera pacífica, tanto oralmente como por escrito.
Tanto el padre de Cesi como los aristócratas romanos estaban en contra de la Academia de los Linces. Acusaron a sus miembros de practicar magia negra, oponerse a la doctrina católica y llevar una vida escandalosa.
