Opinión

Vivencias cotidianas de allí y aquí

Vivencias cotidianas de allí y aquí

En memoria de

Miguel Ángel Guzmán

La semana pasada, llamé por teléfono a la redacción de este distinguido periódico, con  la intención de hablar con la señora Grimilda, secretaria de Don Radhamés.  Suelo hacerlo para comprobar que mi escrito ha llegado correctamente.

Noté tristeza en su voz y le pregunté si le ocurría alguna cosa.  Ella, muy compungida, me dio la penosa noticia del fallecimiento de Miguel Ángel Guzmán, víctima de un accidente de tránsito.

Aunque otros compañeros ya han hablado de ello, hoy no me animo a hacer otra cosa que no sea recordarle.  Quiero manifestar públicamente mi pesar por esta pérdida.

A pesar de que no tuve la oportunidad de conocerle durante mucho tiempo, sí fue suficiente para percibir su calidez como persona y su efectividad como profesional.  Conmigo siempre se comportó de forma muy amable y me solucionó los pequeños percances que le planteé y que pueden surgir antes de cualquier tipo de publicación.

Por ello, hoy deseo guardar “una página de silencio”, dedicando estas breves líneas a la memoria de Miguel Ángel.  Deseo transmitir mis condolencias a sus familiares y amigos.  ¡Que Dios lo tenga en su Gloria!

El Nacional

La Voz de Todos