Opinión

Vivencias cotidianas de allí y aqui

Vivencias cotidianas de allí y aqui

Nicolás Gabriel Trujillo, artista aún desconocido

 

Y afirmo que lo es porque le conozco desde antes de nacer. Lo que evidencia que se trata de un hijo mío: el menor de los cuatro que tengo. Y, aunque los que hayan seguido mis escritos saben que uno de ellos se me fue al Cielo, siempre diré que son cuatro pues creo que el espíritu perdura.
Hoy quiero centrarme en describir a este personaje al que siempre he llamado “mi regalo”. Y es que, la verdad sea dicha, no esperaba que se produjese en mí ese milagro, la maternidad, cuando yo casi contaba con cuarenta años de edad.
Nicolás se llama Gabriel de apellido, cosa que a veces da lugar a confusiones.

Es ingeniero de sonido y rapero. Empezó escribiendo desde edad muy temprana. Las letras de las canciones de rap suelen ser, generalmente, bastante soeces. Yo, sin que él se percatase, las supervisaba. Para gran alivio mío, a pesar de seguir la línea del lenguaje de este tipo de música, lo que escribía mi niño (pues entonces lo era), el fondo de sus creaciones siempre tendía a defender a los débiles, a reclamar justicia, a que no se rebajase a nadie por ser de otra raza, por no tener dinero, etcétera.

Nicolás, El Neka, como se le conoce en el mundo artístico, nació el 20 de abril de 1992. Es muy terco. Tanto que, siempre entre risas, recordamos que no pertenece al signo de Aries, como le hubiese correspondido, por haber sido aquel año bisiesto y haberse adelantado el de Tauro. Un dato curioso es que, además, sus dos hermanos varones son del mismo signo y, como ascendente, tiene el signo de su única hermana hembra, Haydée, que es Libra.
Desde pequeño ha sido muy complaciente y yo digo que, inconscientemente, hasta en eso, quiso ser solícito con todos.

Al ser su padre director de cine y guionista, se ha rodeado de personas que trabajan en el séptimo arte. Ha intervenido en diversos largometrajes, spots publicitarios, videoclips… Ha actuado en muchos de ellos pero también ha sido meritorio.

Es muy activo y detesta estar parado. Pero no sólo por el hecho de no ganar dinero sino porque “necesita” expresar sus aptitudes artísticas. De hecho ha actuado muchas veces sólo por el hecho de actuar. Ama sus dos profesiones.

Por supuesto, como ser humano, no es perfecto y tiene un carácter fuerte. Pero si uno sabe llevarle es muy amoroso. Es un buen hijo y, al igual que a mí, le gusta enzarzarse en discusiones intrascendentales sólo por el hecho de llevar la contraria.

Vivió conmigo un par de años en la República Dominicana y, aunque le encantó y fue feliz al principio, como no encontró trabajo “de lo que fuera”, como me repetía, terminó sintiendo que aquel no era su sitio.

Y se produjo un pequeño milagro que dio un vuelco a su vida: le llamaron para realizar un largometraje en Bolivia como ingeniero de sonido.
Durante el tiempo que duró el rodaje, se enamoró de una muchacha boliviana, Isa, y regresó a España para trabajar, también en sonido, a las órdenes de Gracia Querejeta.

El Nacional

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