Opinión

Vivencias cotidianas de allí y aqui

Vivencias cotidianas de allí y aqui

 

Palacio Real de Madrid
Ubicado en la Plaza de Oriente, su origen se remonta al siglo IX cuando el reino musulmán de Toledo edificó un fuerte para la defensa de la región. Más tarde, los Reyes de Castilla lo usaron como base para, en el siglo XVI, levantar el primer Palacio Real que fue devastado por las llamas.

Felipe V ordenó la edificación de uno nuevo, de estilo neoclasicista, cuya construcción se hizo en piedra y ladrillo, sin madera, para evitar su destrucción. Las obras se realizaron entre 1738 y 1755, instaurando Carlos III en él su residencia en 1764.
El Salón de Columnas fue decorado con tapices del siglo XVII, una mítica escultura de Carlos V, bustos romanos y efigies del antiguo Alcázar y sirvió de escenario a múltiples acontecimientos sociales de finales del siglo XIX.

La Sala de Gasparini, obra maestra diseñada por Matías Gasparini, chinesca y rococó, fue llamada así por su decoración barroca del último tercio del siglo XVIII debida al nombre de dicha familia.

El Salón del Trono es el más importante pues es donde los Reyes reciben con el mayor protocolo. Ocupa el centro de la fachada principal del palacio y su decoración, que se conserva intacta desde tiempos de Carlos III, está compuesta de pavimento de mármol, lámparas venecianas, espejos de La Granja, consolas Luis XVI y relojes. La bóveda fue pintada al fresco por Tiepolo, concluida en 1766, y representa el icono de la Monarquía Española.

La Sala de Porcelana, se construyó entre 1770 y 1775. Su decoración fusiona elementos neoclásicos, ensalza la figura de Dionisos con motivos en relieve realzados por oro y por distintos tonos verdes. El techo forma un bello enrejado compuesto por hojas de parra, combinando tonos verdes y oro con un medallón que representa a Dionisos comiendo uvas.

El Comedor de Gala es una remodelación ordenada por Alfonso XII que unió tres salones. Pinturas de Mengs, Velázquez y Bayeu decoran los techos. Tapices de Bruselas, de los siglos XVI y XVII, magníficas arañas de cristal y jarrones chinos y de Sèvres le dan especial calidad.

La Sala de Armería, creada por Felipe II en 1564, recoge una colección de armas cuyos dueños eran Felipe II y Carlos V y que procedían del Alcázar de Segovia.

La Sala de Farmacia tiene curiosos objetos: preciosos armarios que guardaban las hierbas medicinales, excelentes vasijas de cerámica, copiosos frascos de la fábrica de La Granja, alambiques e incluso recetas dispensadas a la familia real.
El Campo del Moro es un jardín llamado así porque Alí Ben Yusuf acampó en este lugar en el año 1109. Fue punto de cita de fiestas y torneos en la Edad Media y ajardinado al estilo inglés posteriormente.

Los Jardines de Sabatini tienen un carácter monumental. Creados a principios del siglo XX, se llaman así porque están en el lugar destinado en su momento a las caballerizas construidas por Sabatini para el palacio. Adornados por un estanque, les rodean algunas de las estatuas de los reyes españoles. En principio estaban destinadas a coronar el Palacio Real, pero esto se omitió debido al peso, excesivo para la estructura del mismo.

El Nacional

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