Opinión

Vivencias cotidianas de allí y aqui

Vivencias cotidianas de allí y aqui

Jacques Prévert, poeta  y guionista francés
“Las hojas muertas se recogen a punta de pala, los recuerdos y los disgustos también”,
Jacques Prévert

Nació el 4 de febrero de 1900 en Neully-sur-Seine en el seno de una familia modesta. Poeta, dramaturgo, letrista y guionista francés de carácter rebelde.

Cuando llegó a París trabajó en diferentes oficios antes de unirse con los vanguardistas y de encontrarse con Georges Duhamel, Yves Tanguy, Raymond Queneau y Georges Sadoul. Le resultó difícil que le admitieran en las tertulias de moda, tanto por parte de los surrealistas de la rue Château, con los que posteriormente trabaría amistad, como por los de las tabernas literarias de Saint-Germain-des-Prés.

Durante un lapso considerable de tiempo le mantuvieron apartado pues consideraban repugnante su poesía por ser de carácter popular. En 1930 rompió con André Breton, quien representaba a los surrealistas, por resultarle excesivamente autoritario. Algo más tarde se distanció asimismo del Partido Comunista, en el que nunca llegó a militar.

Su primer guión fue “El crimen del señor Langue” (1935) de Renoir, en el que aplicó el aliento de su postura social contestataria. Para la película, Kosma, compositor húngaro, compuso la primera pieza de las muchas que haría junto a él.

Prévert formó un espléndido tándem con Marcel Carné, amigo de Picasso, iniciado con “Jenny” (1936) prosiguiendo con obras como “Extraño drama” (1937), “Amanece” (1939), “Un drama singular”, “El muelle de las brumas”, “Los niños del paraíso” y “Las puertas de la noche” (1942), en plena ocupación nazi y en condiciones precarias.

Antes de la liberación “Los niños del Paraíso” (1945), considerada una de las mejores películas de la historia del cine.
Fue también guionista de Jean Renoir y de Yves Montand y una de las figuras inevitables del mundo cultural parisino de la posguerra.

Escribió obras cortas para teatro, llevadas a escena por la compañía del grupo Octobre. Compuso canciones que interpretarían Juliette Gréco, Yves Montand o los Frères Jacques. La fama le llegó durante la II Guerra Mundial, con el libro de poemas “Palabras” (1945), mi preferido. Decidió integrarse en los debates intelectuales y políticos, dejando plena libertad a su sentido de la imagen insólita y a su ironía popular.

Con un estilo rayano al lenguaje de la calle, reconstruyó la vida cotidiana, invitando a sus lectores a confiar en el poder de la palabra para obtener la felicidad. Escribió “Historias” (1946), “Espectáculo” (1951), “La lluvia y el buen tiempo” (1955) que evocan el amor, la libertad, el sueño y la imaginación, siempre dando demostración de su deber y compasión por los humildes y los desafortunados. Sus agresiones verbales contra las instituciones, dan fe de su imagen de poeta libertario.

El humor, del que hace gala en textos como “Fatras” (1966) y “Cosas y otros” (1972), rememoraron su adhesión al surrealismo.

En sus últimos años, se dedicó a su actividad de letrista: Cincuenta canciones “Prévert-Kosma” (póstuma, 1977). También escribió textos de literatura infantil, como “Cuentos para niños malos” (póstuma, 1977) y “Canción para cantar a voz en grito y a la pata coja” (1985, también póstuma).
Jacques Prévert falleció en Omonville-la-Petite el 11 de abril de 1977.

El Nacional

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