Opinión

Vivencias cotidianas de allí y aquí

Vivencias cotidianas de allí y aquí

El pasado domingo, día 10, concluyó el Salón Internacional de Invenciones de Ginebra, en donde se expusieron mil nuevos proyectos, dieciocho de ellos, españoles. La mayoría desconoce los muchos inventos que se han hecho en España, cuando la realidad es que este país se ha caracterizado, constantemente, por ello. He aquí un registro de los más conocidos y un breve relato biográfico sobre sus creadores:

Isaac Peral (1851-1895), ingeniero y marino, en el año 1887, diseñó y construyó un submarino propulsado eléctricamente que revolucionó la navegación subacuática. Sus pruebas resultaron un éxito, pero la marina española desautorizó el proyecto. Su invento se desechó aunque contaba con todas las funciones básicas de los submarinos militares modernos. Peral enfermó de cáncer y meningitis y murió con 44 años sin recibir ningún tipo de reconocimiento.

Emilio Herrera Linares (1879-1967)  fue un ingeniero militar que diseñó el primer traje espacial. España podría haber sido pionera en la carrera espacial, gracias a la inventiva, conocimientos y dedicación de este español que se enfrentó a Franco. Pero Herrera sólo obtuvo reconocimiento en el extranjero ya que su pertenencia al Bando Republicano hizo que tuviera que exiliarse, falleciendo en Ginebra. Llegó a ser Presidente de la República en el exilio y hasta tuvo sus más y su menos con Einstein. Su “escafandra de vuelo” fue utilizada como base para diseñar los modernos trajes de astronauta.

Juan de la Cierva (1895-1936), aviador y científico español, inventó el autogiro, precursor del helicóptero, en 1920. El primer aparato se elevó aproximadamente 200 metros en 1923, y realizó tres vuelos sucesivos. De la Cierva continuó desarrollando sus diseños, haciendo volar un autogiro a través del Canal de la Mancha en 1928, y desde Inglaterra a España en 1934. Sin embargo, no vivió lo suficiente para ver su autogiro convertido en helicóptero. Irónicamente murió en un accidente aéreo cuando el avión en el que viajaba de Londres a Amsterdam se estrelló durante el despegue.

Las calculadoras científicas posteriores descienden del invento de Leonardo Torres Quevedo (1852-1936). En la misma época, Torres inventó el Telekino, el primer sistema de control a distancia, el primer mando a distancia, la máquina de escribir; el puntero láser y  un modelo de dirigible semi rígido. Otro gran invento suyo fue el teleférico (1887), con el nombre de aerotransbordador o aerocar. Su invento fue objeto de burlas en Suiza pero, tras construir un funicular en San Sebastián en 1907, se convirtió en un gran éxito mundial. El más famoso de todos se construyó en 1916 en las Cataratas del Niágara y todavía sigue utilizándose hoy en día.

Fue un español, el comandante e ingeniero Julio Cervera (1854-1929), quien once años antes que Marconi, logró transmitir la voz sin cables de Alicante a Ibiza. No obstante, el invento de la radio se le ha atribuido al italiano, a quien le sobraban los apoyos, contrariamente al español que carecía de ellos y de una patente, lo que explica su anonimato.

El origen de los cigarrillos data del siglo XVI, cuando los indigentes sevillanos comenzaron a acumular los desechos de las hojas de tabaco, que después trituraban y enrollaban con papel de arroz. Esta práctica fue exportada por los marineros a todo el mundo pero fue en España donde se empezó a manufacturar a comienzos del siglo XIX. Continuará.

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