Opinión

Vivencias cotidianas de allí y aqui

Vivencias cotidianas de allí y aqui

Se trata de un trastorno del oído interno que afecta el equilibrio y, a veces, la audición. Sin embargo, en determinados casos, no se puede confirmar mediante la revisión del especialista ya que puede ser producido por otras causas, algunas aún desconocidas. Puede ocurrir cuando la presión del líquido en parte del oído interno llega a estar demasiado alta, pero no siempre es así tampoco.

El oído interno contiene unos tubos llenos de líquido llamados canales semicirculares o laberintos. Dichos canales, junto con un nervio situado en el interior del cráneo, ayudan a mantener la posición del cuerpo y el equilibrio.

Algunas manifestaciones de la enfermedad de Meniere puede estar relacionada con un traumatismo craneal y/o con una infección del oído medio o interno. Pero otros factores de riesgo pueden ser las alergias, el consumo de alcohol, antecedentes familiares, la fatiga y el estrés, una enfermedad viral reciente, una infección respiratoria, tabaquismo, el uso de determinados medicamentos, etcétera. Las estadísticas nos dicen que, entre 50,000 y 100,000 personas al año padecen esta enfermedad y que sus ataques o episodios comienzan sin preaviso. Pueden ocurrir a diario, o años más tarde, pudiendo variar, según cada individuo, la gravedad del mismo.

Tiene cuatro síntomas principales: vértigo, que muchas personas confunden con mareos, disminución en la audición, presión en el oído, zumbidos en el oído afectado o en ambos. El vértigo es el síntoma más grave ya que causa la mayoría de los problemas. Las personas que lo padecen sienten como si estuvieran girando o como si el mundo estuviera dando vueltas a su alrededor. No pueden sujetar su cabeza, pareciera como si no les perteneciera, como si fuese algo ajeno a su cuerpo. Con frecuencia se presentan náuseas, vómitos y sudoración intensos. Los síntomas empeoran con el movimiento brusco y el paciente necesita acostarse lo que no alivia enseguida la molestia.

Se puede presentar hipoacusia: ciertos sonidos parecen demasiado fuertes, se tiene dificultad para seguir conversaciones y para oír en ambientes ruidosos, dificultad para diferenciar sonidos agudos entre sí, problemas para escuchar cuando hay ruido de fondo, voces que suenan entre dientes o mal articuladas. Otros síntomas que puede producir el síndrome de Meniere son: diarrea, dolores de cabeza, dolor o molestia en el abdomen, náuseas y vómitos, movimientos incontrolables de los ojos.

Hasta ahora no se conoce cura para esta enfermedad. No obstante, el realizar cambios en el estilo de vida, junto a algunos tratamientos, a menudo puede ayudar a aliviar los síntomas, que suelen causar mucho estrés. La afección puede mejorar por sí sola; sin embargo, esta enfermedad también puede ser crónica o discapacitante ya que impide caminar o desempeñarse uno solo, debido al vértigo incontrolable y por la hipoacusia en el lado afectado.

Hacía unos diez años que no la había vuelto a padecer desde que, en el 2001, se manifestó en mi organismo. Hace unos días me dio un inesperado brote que no le deseo a nadie.

El Nacional

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