Opinión

Vivió mucho y se murió

Vivió mucho y se murió

Lo recuerdo en su debut en el cine: Gigante, dirigida por George Stevens y haciendo el papel de hijo de Rock Hudson y Elizabeth Taylor, sobrino de Mercedes MCCambridge, hermano de Carroll Baker y relacionado con James Dean.

Por cierto, fue una de las 3 películas que James Dean estelarizó, pero no logró terminarla porque murió en un accidente automovilístico el 29 de septiembre de 1955.

Poco tiempo después lo vi en “Dueño en el Corral OK”, como miembro juvenil de la Pandilla Clanton, hermano menor de Lyle Betger y enfrentado a Kirk Douglas y Burt Lancaster (Doc Holiday y Wyatt Earp) en e1 histórico enfrentamiento y donde Kira-Holiday-Douglas lo mata.

Y entonces, le llegó el turno de convertirse en una figura mundial como co-protagonista del Clásico “Easy Rider”, obra suya y de Peter Fonda y un Jack Nicholson también empezando.

Es un filme de los llamados “de culto”, donde él era uno de los protagonistas, uno de los guionistas, uno de los productores y uno de 3 jóvenes que con esa cinta llenaría una cuota de los años rebeldes de la generación “beatnick”, los “hippies”, las drogas, el alcoholismo, el sexo sin control, el pacifismo y todo lo demás que compartían con figuras como Jane Fonda Báez, Vanesa Redgrave, Tom Hayden, John Cassavettes, Harry Belafonte, etcétera.

De ahí en adelante, tuvo sus altibajos por culpa de los excesos de alcohol, drogas, super apetito sexual, vio1encia, deambular por el mundo, depresión e inconformidad.

Pero seguía protagonizando o siendo co-estrella de muy buenas películas y de todos lo géneros, incluso siendo detective defensor de los oprimidos y duro con los malos, pero también secuestrador, asesino en serie, sádico…

A pesar de llevar una vida agitada, nunca dejó de actuar, dirigir, escribir, dar conferencias e ir por el mundo hablando de la paz mundial, en contra de la explotación y defendiendo los derechos de las minorías. Igualmente brillaba como pintor, escultor, pianista, políglota y dotado de una cultura enciclopédica. Pocos joliwudenses poseían los conocimientos y la cultura general que él tenía.

Carismático, perseverante, laborioso y rebelde, tuvo una existencia brillante y trágica, luminosa y opaca, activa y retraída, pero siempre llena de un vigor y un desafío que lo hacían un típico iconoclasta.

Acaba de morir. Se llamaba Dennis Hopper.

El Nacional

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