Recientemente la República Dominicana festejó por todo lo alto la entrada al Salón de la Fama de Cooperstown de Vladimir Guerrero, siendo este el tercer dominicano en obtener este logro y anoche, el nuevo inmortal ofreció un cóctel donde se dieron cita amigos y relacionados para celebrar este gran logro en su carrera.
Durante el acto, Vladimir Guerrero, luego de pronunciar las palabras centrales, agradeció la presencia de todos los invitados dijo que “el propósito al invitarlos a este lugar es celebrar junto a mis amigos, allegados y muy especialmente, a la prensa, quien ha sido de gran apoyo en mi carrera, mi reciente elección al Salón de la Fama de Cooperstown, esta distinción también se la dedico a todos los dominicanos”.
Al hablar de sus proyectos futuros, el ex jardinero de los Expos de Montreal y Angelinos de Anaheim, indicó que actualmente se encuentra inmerso en la ampliación de su Programa de Responsabilidad Social.
“El año pasado llevamos útiles escolares a dos escuelas en mi pueblo natal, Don Gregorio, y la verdad es que nos sentimos sumamente orgullosos de haber podido impactar a tantos niños, ver sus caritas llenas de alegría nos motivó a seguir ampliando esta amplia labor”, sostuvo Vlad.
El pelotero agregó que para este 2018 estarán llevando esta noble acción a más zonas empobrecidas de la República Dominicana.
“La Tormenta de Don Gregorio” se convirtió en el tercer dominicano electo al
Salón de la Fama, y el primer jugador de posición que ingresa a esta organización, después de los lanzadores Pedro Martínez (2015) y Juan Marichal (1983).
Además de ser el miembro más joven en ingresar a esta organización es el primer jugador que entra con el uniforme de los Angelinos de Anaheim, equipo en el que permaneció durante ocho años.
Los números reflejan por qué el oriundo de Nizao ha pasado a formar parte de\ templo de los inmortales del béisbol de Estados Unidos, su promedió de bateo de por vida es de 3.18, 449 jonrones e impulsó 1.496 carreras de por vida, ocho veces ganador del Bate de Plata, nueve veces convocado para el Juego de
Estrellas y en el 2004 fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana, entre otros.
Al evento se dieron cita distinguidas personalidades ligadas a las diversas áreas del país.
