Un diario publicó una lista de las personas más buscadas por la Policía dominicana y me asombré de la brevedad de la enumeración, me asombré de la levedad de los delitos cometidos por los perseguidos y me asombré de que en esa relación de buscados no apareciera Jozef Wesolowski.
Ese señor está acusado de explotación sexual de niños, y se encuentra en Roma bajo investigación. El ex embajador del Vaticano ha originado un escándalo que embarrará a la Iglesia católica por mucho tiempo. Y no porque fuera homosexual, sino porque prefiriera niños para corromperlos con su pervertido comportamiento.
El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez, expresó que se siente muy avergonzado por las barbaridades que hizo Wesolowski durante su permanencia en República Dominicana. A mí, esto me avergüenza muchísimo, las barbaridades que cometió aquí, dijo el Cardenal.
Una de las personas que dio testimonio a la periodista Nuria Piera habría dicho que el obispo polaco no tenía un solo marido, él tenía muchos carajitos, él les daba dinero y los ponía a masturbarse. Esa misma persona agregó el detalle de que el marido oficial era un morenito que lava carros, pero que Wesolowski tenía muchos maridos.
El cuerpo humano es definido por san Pablo como un templo del Espíritu Santo. ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Si critica el Apóstol la fornicación (hombre-mujer) ¿qué no dirá del abuso de un hombre para con un niño?
Es una verdadera profanación, desde el punto de vista religioso, y un indiscutible acto delincuencial, a la luz de la ley penal. Algunas autoridades dominicanas han declarado la intención de juzgar a Wesolowski, pero el propio arzobispo López Rodríguez ha dicho que el ex nuncio será juzgado en el Vaticano.
Citó la Convención de Viena, la cual establece que los diplomáticos tienen que ser juzgados en sus respectivos países, según dijo. Agregó que el Tribunal de la Doctrina de la Fe tiene la competencia para investigar y juzgar los casos de abusos sexuales contra menores, y que tiene a cargo la investigación sobre Wesolowski.
El diácono Francisco Javier Occi Reyes, quien guarda prisión en San Pedro de Macorís, habría revelado a un procurador adjunto que era amante de Wesolowski, con quien tenía relaciones sexuales en la misma embajada de la Santa Sede. Además, conquistaba niños para el ex nuncio satisfacer su aberrante conducta sexual.
Si Wesolowski no va la cárcel, será difícil para la Iglesia desprenderse de la pestilencia que este descarriado le ha lanzado. Lo digo como dominicano y como católico.