Opinión

Voces y ecos

Voces y ecos

Rafael Peralta Romero

Justicia  de Medina

 

El sometimiento a la justicia de funcionarios, empresarios y exfuncionarios, acusados de prevaricación y otros hechos punibles, pudo ser el punto de partida para el combate de la corrupción de Estado en República Dominicana. Debió ser motivo de satisfacción para un pueblo que vive asqueado de tanto delito y tanta impunidad.

Pero en vez de sentir alborozo la sociedad contempla el espectáculo con escepticismo. Pocos creen que una acción dirigida por el presidente Danilo Medina pueda constituirse en un acto de verdadera justicia. Esto porque Medina contamina de su interés político-personal cada acción en la que se involucra, así fuere un culto religioso.

Las acusaciones amparadas en el pretexto de los sobornos de la constructora Odebrecht no convencen de que se persiga erradicar la podredumbre. Muchos ven una trama de Medina para descalificar a sus oponentes en pro del gobernante despejar los escollos en su truculenta pretensión de mantenerse en el poder más allá de agosto de 2020.

Dos senadores del Partido oficial y el ministro de Industria y Comercio figuran entre los catorce acusados. Pero ninguno forma parte de la cuadra política danilista. Mucho menos pertenece a ese conjunto el señor Víctor Díaz Rúa, exministro de Obras Públicas, tenido como hombre clave en el equipo de Leonel Fernández, expresidente la República.

Que se incluya a tres miembros del poderoso comité político del PLD (Montás, Segura y Valentín) daría la apariencia de que se trata de un acto propio de una justicia ciega. Pero más se aprecia que el objetivo principal ha sido desfigurar al PRM, principal partido de la oposición, y por eso ha sido encartado su presidente, Andrés Bautista.

Bautista presidía el Senado en el momento en que fue aprobado el contrato de préstamo para el acueducto del Noroeste, asignado a la dichosa Odebrecht. En cambio, el senador Reinaldo Pared, leal al presidente Medina, ha conseguido aprobar 26 contratos con Odebrecht por un monto superior a cuatro mil millones de dólares. No será molestado.

Los dominicanos se preguntan por qué no se incluye una investigación judicial sobre el más costoso contrato del gobierno con Odebrecht para instalar la cuestionada planta Punta Catalina. No obstante, nadie esperará que el bisoño procurador general, Jean Alain Rodríguez, se atreva a proponerle semejante utopía a su jefe.

También se quiere saber cuándo iniciará el enjuiciamiento a los responsables de manejar dinero obsceno en la campaña para la reelección del presidente Medina. Si bien el pueblo disfruta el carácter circense del proceso, la realidad es que la gente aspira a una acción seria que signifique el comienzo del fin de la impunidad. Pero esa justicia de Danilo Medina…no sé.

El Nacional

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