Opinión

Wally y Danilo

Wally  y Danilo

El embajador de EEUU y el Presidente dominicano chocaron en un tema en que los dos tienen razón: este país es “un gran puente del tráfico de drogas hacia el Norte” y EEUU “es una autopista de múltiples carriles” que sirve al principal mercado de consumo de estupefacientes.

Esto se parece al cuento del “conejo diciéndole al burro oreju”, echándose las culpas uno al otro. Pero los dos se quedaron cortos en cuanto a degradación de ambos Estados. Porque la verdad es que en narco/corrupción nuestro país es más que un puente (y que un pequeño mercado de consumo), y la superpotencia norteña es mucho más que una enorme autopista al servicio de una sociedad altamente consumidora.

Los casos Paya, Quirino, Figueroa Agosto, Nelson Solano, Arturo del Tiempo y sus conexiones con altas esferas partidistas, militares-policiales, estatales y empresariales… la descomposición de DNCD, DICRIN, DNI y sectores de la jefatura militar y del funcionariado… han evidenciado la tendencia de un Estado corrompido y corruptor (a nivel Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Mediático) a convertirse en Narco-Estado.

Igual en EEUU el escándalo Irán-Contra, el rol de Oliver Nord en las guerras de baja intensidad en Centroamérica, el fundamentado papel de la CIA (bajo la jefatura de Bush- padre) en la ampliación del mercado del crack, la guerra a cargo del Pentágono y la CIA en Afganistán por el control de la ruta del opio, las complicidades de la DEA con ciertos carteles sureños y con las intocadas empresas y mafias blancas que operan el interior de EEUU en los procesos de recepción y distribución de toneladas de drogas, las protegidas conexiones del sistema financiero estadounidense con el lavado de activos procedentes del negocio de las drogas, y la limitación del poder yanqui y sus agencias a un papel regulador del mercado, concentrándose en el ataque parcial a la oferta macro procedente del Sur, al micro-tráfico y el consumo….indican que el tema es mucho más grueso y grave.

¡Ni hablar la estrecha relación entre los ejecutores de grandes estafas bancarias (los famosos “Lobos de Wall Street”), los autores de fechorías militares a cargo de mercenarios y la creciente adición personal a la cocaína y heroína!
Otro tanto parecido pasa aquí y allá con la impunidad de otros delitos a cargo de los jefes de los mega/negocios locales y transnacionales y de las elites políticas corruptas. Pero ese tema lo tratare en otra entrega.

El Nacional

La Voz de Todos