MILWAUKEE, EE.UU, AP. Lo primero que Wily Peralta hizo la noche del martes después de romper la larga sequía de juegos completos de los Cerveceros fue abrazar a su receptor, Martin Maldonado.

La segunda cosa Peralta hizo fue abrazar a su mamá. “Ella estaba llorando”, dijo Peralta.

Miledy Peralta escogió la noche perfecta para ver a su hijo como lanzador profesional por primera vez, mezclada entre los 25,369 aficionados en el Miller Park que se deleitaron en la gran noche de juego completo del lanzador derecho, una blanqueada de tres hits en la victoria de 2-0 de Milwaukee sobre los Rojos.

Logan Schafer aportó toda la ofensiva de la noche al conectar su primer cuadrangular de Grandes Ligas en un partido que no estaba supuesto a empezar, y Peralta hizo el resto. Por primera vez en dos años y medio, desde la blanqueada de dos hits de Yovani Gallardo a los Bravos el 5 de abril de 2011, la puerta del bullpen de los Cerveceros se mantuvo cerrada.

Peralta, de 24 años, se anotó el primer partido completo de su carrera en las Grandes Ligas y apenas el tercer juego completo de una carrera profesional que comenzó en 2005 y se extiende por 128 aperturas en las Mayores y las Menores. Los Cerveceros habían jugado 407 partidos de temporada regular – y 11 más en la postemporada 2011 – sin que un lanzador terminara lo que empezó, hasta que Peralta tomó la lomita contra un equipo de los Rojos que ocupa el cuarto lugar en la Liga Nacional en carreras anotadas.

Animado por Maldonado, que parecía aproximarse a la velocidad de Peralta 94-97 mph con algunas de sus devoluciones hacia el montículo, Peralta trabajó con un ritmo más rápido que el habitual mientras dispersaba cuatro bases por bolas, dos sencillos y un triple en lal mejor apertura de su carrera en ciernes en Grandes Liga. El realizó 113 lanzamientos.

“He estado pensando en ello toda mi carrera, como ¿Cuando voy a lanzar un juego completo?” dijo Peralta. “La blanqueada fue una bendición para mí.”