Una experiencia vivida por todos es haber usado un paraguas o sombrilla en un día de mucha lluvia y al llegar a la casa, oficina o lugar al que se dirige, detenerse a pensar ¿y ahora dónde lo pongo?
Y es que los imprescindibles y útiles paraguas casi nunca tienen el lugar que merecen en las casas u oficinas, siempre les toca un rincón donde no se ven, y donde no mojen o estorben porque, si no están bien acomodados, suelen caerse todo el día.

Lo cierto es que estos objetos tan necesarios en determinados momentos, requieren de un lugar exclusivo para ellos, donde puedan escurrirse en caso de estar mojados, o permanecer cuidados el tiempo en que no se les use.

Ya son muchas las variedades de los denominados paragüeros, que son creados para que sirvan de protector a este objeto, además de ser adecuados para adornar y poder permanecer en cualquier lugar visible de la casa.

Pocos los usan en sus casas, pero ya es hora de tomar en cuenta que los paraguas y sombrillas, deben tener un lugar y recibir los cuidados que merecen como pago a su utilidad.

Los modelos oscilan entre las casas y las oficinas, formales, minimalistas, coloridos, sobrios. Con espacios para varios o para uno solo. En materiales de metal o plásticos que no se dejen afectar de la humedad y hasta en cerámica.

Para muestra, los que ponemos en esta página.