¿Qué Pasa?

Yago…yo no soy el que soy

Yago…yo no soy el que soy

Si existe una escala en la cual los países pueden igualarse, además del deporte, es el arte, y dentro de sus perfiles de drama y espectacularidad, el teatro.

Yago es uno de los acontecimientos teatrales del 2017 y nadie que tenga chance de ocupar uno de los 150 asientos disponibles por función en esta gallera (que se ha instalado en el escenario del Palacio de Bellas Artes), debe perdérselo.

Peleen por sus boletas porque se está frente a una de las más altas expresiones del teatro dominicano con vocación universal.

Tras haber disfrutado con un deleite especial, la primera presentación de Yago, yo no soy el que soy (basada en el drama de fidelidad y pasión por el poder de Othelo, el Moro de Venecia de William Shakespeare, estrenada el 1 de noviembre de 1604 en el Palacio de Whitehall, de Londres), tiene sus éxitos en tres cuatro factores:
1. La precisa adaptación a la cultura dominicana (en la que solo sobran las alusiones innecesarias a la Sentencia 168, del Tribunal Constitucional);
2. Las actuaciones del elenco que vimos (son dos cuerpos actorales), encabezado un sorprendente y juvenil Wilson Ureña y la veteranía de Johnnie Mercedes, junto al sustento interpretativo de Wilson Ureña, Yorlla Lina Castillo,Wilson Ureña y Miguel Bucarelly. Son dos elencos distintos.
3. La dirección fiera y originalísima de Fausto Rojas, quien reafirma su consistente trayectoria, que hace tiempo dejó de ser una promesa.

4. El espacio escénico (una gallera y otros rincones en varios planos) de Fidel López, a los que hay que agregar el estilísmo del vestuario imaginativo de Gromcín Domínguez y las luces de Bienvenido Miranda.

Haciendo un “teatro del gesto y el cuerpo”, revalidando los ritmos y cánticos populares del campo adentro, con una estructura musical simple y muy válida, actuando cara a cara con el público, Yago, yo soy el que no soy, arroja una certidumbre: la de lograr que nuestro quehacer en escena, adquiera el valor de lo montable en cualquier entablado del mundo.
El resto está en verlo.

UN APUNTE

Precedente

Yago tiene su precedente con el montaje en marzo del 2015, de Bolo Francisco, dramaturgia de Reynaldo Disla y ganadora, 25 años antes en de Casa de las Américas. El montaje es la mejor forma de conmemorar el año 71 de la Compañía Nacional de Teatro, cuyos talentos merecen, obviamente mejor pago.