Con laboriosidad llevamos 46 años de vida pública honrosa y sacrificios; 34 de ellos en la defensa de los derechos ciudadanos, y al fin, gracias a Jesús, ahora lanzamos gritos de alegría, esperando con paciencia y leyendo la vida del gran Abraham, quien después de un siglo concibió un hijo con su esposa Sara que tenia 90.

34 años de triunfos, y también de irrespetos a la dignidad y estribillos de algunos insensatos y otros que tanto escribieron elogiando comportamientos de hombres, mujeres y grupos luchadores de las prerrogativas humanas, tal vez vestidos hoy con trajes de indiferencia y derrota sin pensar las frases del Maestro: Acuérdate que del polvo vienes y en polvo te convertiréis.

¡Y qué bofetada con manos de seda en pleno rostro con la celebración en el país del 38 Período Extraordinario de Sesiones de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos recién finalizada, con magistrales conferencias y dos interesantes juicios de cas.

Esta histórica jornada es un a los gratuitos detractores de los derechos Inalienables, quienes no asimilan la sentencia popular: Quien escupe hacia arriba, le cae la saliva en el rostro.

Es innegable, que el gobierno del Presidente Dr. Leonel Fernández, la Suprema Corte de Justicia y la Cancillería, sirvieron de anfitriones, permitiendo la estadía en nuestra tierra de la mencionada Corte, pues aquí nacieron los Derechos Humanos con el grito de libertad de los pueblos de América, Centroamérica y el Caribe, y la llegada en 1511 de los ilustres frailes dominicos encabezados por Fray Anton de Montesinos y otros religiosos.

Los activistas de Derechos Humanos hemos sufrido los embates de individuos y sectores, persecuciones, muertes, heridas, torturas entre tantas la sufrida por el doctor Roberto Gatón, ex Presidente del CDDH, quien vive en San Pedro de Macorís sufriendo de afecciones mentales.

Quien esto escribe, increíble e injustamente fue acusado por un afamado productor televisivo cuyo nombre no mencionamos debiso a su lamentable enfermedad, a raíz de un horrendo asesinato de un distinguido familiar suyo en esta ciudad, y al repudiar minutos después el crimen y dirigirnos a ofrecer el pésame, escuchamos por la radio y la televisión estos denuestos, junto a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, cuyos vídeos y periódicos reposan en nuestro poder, siendo muy sencillas las excusas, y no dudamos que de víctimas que somos todavía, se piense que somos victimarios. ¡Oh ironía de la vida!

Las recién declaraciones de la Jueza de la Corte Interamericana, dignamente representada la República Dominicana en Radhyis Abreu de Blondet, el 6 de Abril, al decir entre otras cosas: Los que comenten violaciones a los derechos humanos son los agentes estatales, y en esa larga espera leíamos el salmo 23: Jehová es mi Pastor nada me faltará.

34 años de duro batallar frente a poderosos, pues en los grupos de Derechos Humanos tenemos muchos héroes anónimos vivos y fallecidos.