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Abinader con sendero presidencial abierto

Abinader con sendero presidencial abierto

Conforme siempre postulo, las coyunturas son los fenómenos circunstanciales que intervienen de manera decisiva en el accionar humano, de las que somos simples marionetas.

Esa concepción nuestra adquiere visos en el presente político dominicano de hoy, cuando observamos que las coyunturas divisionistas del PLD, la saturación del pueblo con el PLD, la cota inaudita de corrupción, prepotencia, irresponsabilidad en el gasto público, escandaloso y criminal endeudamiento público, resultan las coyunturas y circunstancias que desbrozan el sendero presidencial de Luis Abinader Corona y su PRM.

Así, asido de una mano por esos factores negativos, Abinader, carente de discurso atractivo, cero carisma, cero mácula, cero grandes atractivos, cero precisas alternativas de cambio, cero rechazo, hoy por hoy, se perfila en la resonancia, percepción y escogencia de las grandes mayorías, el más potable y prometedor relevo de la era aciaga, repleta de corrupción y anomias, en 20 años de desgobiernos del PLD.

El factor coyuntural que más reditúa en Abinader, incuestionable lo potencializa la división por primera vez del PLD, unicidad que resultó determinante para, además del reguero de recursos del contribuyente para comprar conciencias, y con el diseño clientelar corrupto, retener el poder, precisamente a expensas de las divisiones de sus contradictores.

Ese irresponsable derroche de recursos del contribuyente que apropió el presidente Danilo Medina para aplastar en las cuestionables primarias del seis de octubre a su compañero partidario de 40 años, el tres veces presidente Leonel Fernández, y ahora intentar inhabilitarlo candidato presidencial 2020, son coyunturas redituables a Abinader, porque Leonel, imposibilitado, a su vez, maniobrará imposibilitando a Gonzalo Castillo, con seguro respaldo a Abinader, para que como no él, tampoco la reelección de Danilo mediante su súcubo Gonzalo Castillo. Elemental.

Además, Leonel intuye si el presidente Medina lo aplastó una vez, hará lo mismo de salir airoso consiguiendo postularse 2020. No así con el PRM y Abinader, por no ser uvas del mismo racimo.

Consciente del fenómeno de las coyunturas que se arremolinan auspiciosamente a su entorno, Abinader formaliza alianzas con pequeños partidos que han demostrado desde los tétricos Doce Años (1966-1978) del presidente Joaquín Balaguer, que suman y propician el poder, formalizando Abinader en la Gran Alianza Electoral por el cambio, con el PRSD que preside Luis De Camps, Partido Humanista presidido por Eléxido Paula, D x C del ingeniero Eduardo Estrella, Alianza por la Democracia y Frente Amplio.

Leonel logró en las primarias 911,324 votos frente a Danilo-Gonzalo 1,795,954 votos, diferencia de 884,630 votos, que los manejos censurables del Estado, los recursos desviados del contribuyente, lo aplastaron.
Abinader 382,385 votos, y para vencer en unas elecciones se requieren 2.5 millones de votos, el gran reto del PRM y de la oposición, que obligatoriamente requiere el apoyo total que repudia al PLD, teniendo la dorada ocasión en demostrarlo.

Conciencia Nacional es otro reciente núcleo en apoyo a la candidatura presidencial de Abinader, presidida por el probo jurista Emmanuel Esquea Guerero, ingeniero Eulogio Santaella, agudo articulista de Hoy, y el empresario Federico Lalane José, entre otras distinguidas y valiosas personalidades, como el veterano periodista Juan Bolívar Díaz.

Las motivaciones cardinales que reditúan a Abinader, son las resultantes de los decibeles de corrupción inauditos en 175 años de tránsito republicano, donde se señala a la cúpula del PLD convertirse en opulentos empresarios, por primera vez compitiendo con el sector privado.

El manejo indecoroso, irresponsable y criminal, pasible de proceso judicial, de endeudar al país con más de US$44 mil millones, traducidos en pesos dominicanos al 50 x 1 el dólar, trepa a RD$250 mil millones, barbaridad que el presidente Medina tendrá que responder en su momento, como a toda gran culpa le llega.

Los escándalos de las obras ejecutadas por la constructora brasileña Odebrecht, conduciendo a la cárcel a gobernantes de Brasil y Perú, siendo en nuestro país su más alta referencia de sospechoso dolo Punta Catalina, que en su momento se dilucidará y fulgurará la verdad relacionado a sus grandes protagonistas, porque no es cierto que en otros países se establecen responsabilidades, y en el nuestro no es posible.

Abinader concentra todas esas coyunturas, y la magia estriba en el manejo correcto, prudente, sensato, inteligente, eficaz, que es posible, exento, sobre todo, de triunfalismo, que desvía y obnubila el sendero y la praxis correcta, conteste, sereno, juicioso, humilde, consciente que las circunstancias, en gran manera, lo cortejan y puntean ganancioso en la justa comicial 2020.

Resultan la sumatoria de estos manejos, los más formidables aliados no solo de Abinader y el PRM, sino de una porción decisiva de la sociedad, con su decidido concurso, concretizar, y propalar, airosa y feliz: El Cambio va. El PLD se va.

Lo va el pueblo, jarto de sus desmanes, desgobiernos, abusos, prepotencia y corrupción.

El Nacional

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