Los Ángeles (EE.UU.), (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, podría ordenar la deportación de hasta medio millón de indocumentados en el primer año fiscal de su Gobierno, advierte en entrevista con Efe el presidente de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA, en inglés), William A. Stock.
El responsable de esta asociación, que reúne a más de 14.000 abogados de inmigración, señaló que la Casa Blanca se tendrá que conformar con esa cifra en este año fiscal, que acaba el próximo 30 de septiembre, por las limitaciones que tiene el actual sistema.
“A menos que el Congreso proporcione dinero adicional, en la práctica, las autoridades realizarán de 450 a 500 mil expulsiones por año, es todo lo que el sistema puede manejar”, dice Stock. Desde la campaña electoral, el presidente prometió mano dura contra los indocumentados y amenazó con miles de deportaciones. Pocos días después de ganar las elecciones en noviembre pasado, dijo que expulsaría del país, cuanto antes, de dos a tres millones de inmigrantes que supuestamente tienen antecedentes criminales.
Aunque se quede en medio millón este año, también superaría los números de su predecesor, Barack Obama, al que tildaron de “deportador en jefe” por repatriar a cerca de 3,1 millones de personas en sus ocho años de mandato, para una media de 385.000 deportaciones anuales. La tarea para las autoridades de expulsar a medio millón de inmigrantes no es nada fácil, adelanta Stock sobre una cifra que incluye las expulsiones de inmigrantes que ya radican en el país y de los intentan llegar a territorio estadounidense, que ascendería a 300.000 extranjeros.
Para cumplir su promesa, el experto dice que espera que esta Administración implemente estrategias que fueron utilizadas en la era del expresidente George W. Bush (2001-2009). Stock espera que algunas de las tácticas utilizadas en ese momento, como las redadas a gran escala en los lugares de trabajo, mayor castigo a los inmigrantes que trabajan con documentos falsos y obstaculizar las audiencias de los indocumentados frente a un juez, sean usadas por este Gobierno.