NUEVA YORK, EE.UU, (AP).- Los asistentes al juego del martes entre Cardenales y Mets ovacionaron al aficionado que atrapó una pelota de foul en Citi Field, hasta que se dieron cuenta que se trataba del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
La ovación se convirtió rápidamente en abucheos después de que Christie se levantó de su asiento y chocó las palmas con otro aficionado, y sin importar que el gobernador le regaló la esférica a un niño.
Christie se encontraba sentado en la tercera fila, cerca de la caseta de Nueva York. En la tercera entrada, el novato de San Luis, Paul DeJong, conectó un elevado batazo de foul que rebotó en las gradas, y Christie estiró la mano izquierda para quedarse con la pelota.
El republicano recientemente se probó como conductor de un popular programa deportivo para la estación de radio WFAN de Nueva York.