El ex director del Programa de Reducción de Apagones (PRA), Marcos Lara, fue sometido a la justicia este martes por el director del Departamento de Persecución de la Corrupción (DPCA), acusado de malversar más de 52 millones de pesos y de incurrir en prevaricación y asociación de malhechores.

El titular del DPCA, Hotoniel Bonilla hizo el sometimiento por ante la encargada de la oficina coordinadora de los juzgados de la instrucción del Distrito Nacional, Rosalba Darío Holguín.

Además de Lara fueron sometidos Sauri Rodríguez, ex director administrativo y financiero, Nicolás Concepción, ex gerente administrativo y Juan Castillo, ex encargado de compras.

Bonilla pidió que sean enviados a un tribunal criminal para que respondan por los hechos que se les imputan y que se mantenga la medida de coerción consistente en garantía económica y presentación periódica.

Explicó que los ex funcionarios malversaron más de 52 millones de pesos en diferentes modalidades, tales como un millón 100 mil pesos en compra de materiales de la institución para la remodelación del local del PRA en la 27 de Febrero, dinero que utilizaron en un movimiento proselitista que estaban creando.

Agregó que se pudo determinar en la investigación que los acusados incurrieron en la práctica de favorecer a sus allegados, familiares y la feligresía del ministerio Ungidos de Dios.

Bonilla resaltó que el caso parecía sencillo en principio, porque había una malversación de unos 300 mil pesos, pero que de acuerdo a las auditorías en las investigaciones se comprobó que fueron malversados más de 50 millones de pesos.

Estas auditorías fueron realizadas en diferentes fases desde noviembre de 2008 a abril de 2009 que fue el tiempo que duró Marcos Lara en esa administración, comprobándose que había prácticas poco transparentes como el de personas que debían ganar 15 y se les pagaba un salario de 70 mil pesos, para que entregaran un 10 por ciento a favor de Lara.

Afirmó que se encontraron numerosas prácticas consideradas no transparentes, en tanto se procedió a incrementar en forma desproporcionada e injustificada la nómina del PARA, y en la medida en que aumentaba la nómina de la institución se incrementaban los ingresos de su director.

Resaltó que, en una práctica escandalosa de nepotismo, Lara tenía más de 30 familiares cobrando salarios desde 35 mil hasta 100 mil pesos.

Aclaró que la entidad que dirige llevaba más de 10 meses investigando el caso y que procedió este martes a depositar la acusación formal ante el juzgado de la instrucción del Distrito Nacional.