Wilton Guerrero
En materia de lucha contra las drogas y otro tipo de delincuencia, y en otros asuntos socioeconómicos, el senador de Peravia se ha establecido un radio regional.
Representa sólo a Peravia pero trabaja de manera también constante por San Cristóbal, Azua, San Juan de la Maguana, Neyba y Barahona.
¿Se sabe de algún otro senador o diputado que realice su tarea con la eficacia, la constancia y el valor de Guerrero?
Es cierto que la labor y la proyección del legislador banilejo no reivindican la molicie corrompida de sus colegas pero por lo menos es uno para citar, para saber la gente y decir que por lo menos hay uno que hace su trabajo.
¿Y si todos los senadores y los diputados hicieran lo que hace y como lo hace el representante de Peravia? ¿Tendrían las cámaras baja y alta el desprestigio que las adorna? ¿Tendrían los legisladores el peso de corrupción que no los deja moverse entre la gente decente de sus comunidades?
Se puede apostar peso a caboe túbano que Guerrero no tiene la admiración y el respeto de sus compañeros.
Lógico. Es el caso, entre ladrones, de uno que no lo es.
Si bien es cierto que el hecho de que Guerrero haga su trabajo y lo haga bien no explica ni justifica el barrilito y las exoneraciones que reciben todos él incluido-, para la sociedad tiene que ser un alivio poder, por lo menos, citarlo a él.
Y convertirlo en el modelo de lo que debería ser la generalidad de senadores y diputados.
En las declaraciones escritas que trae la prensa, como en entrevistas para la radio y la televisión, se escucha en la suya la palabra de un hombre consagrado a su trabajo y en conciencia plena de la responsabilidad que se ha puesto en sus manos y que debe cumplir.
En días pasados, y a propósito de que se le preguntó en televisión por la última avioneta que apareció incinerada en Neyba después de descargar lo que se presume un cargamento de drogas, el senador Guerrero afirmó que la dirección antidrogas no cuenta con los recursos humanos y técnicos que harían más eficaz su labor.
Y citó el caso de un radar que había en el aeropuerto de Barahona -que pudo servir para el rastreo de esa avioneta-, que tenía hasta su planta eléctrica de apoyo.
Desde hace algún tiempo, dijo, y sin que se sepa por quién o quiénes, el radar y la planta fueron desmantelados y trasladados a no se sabe dónde.
Los supertucanos operarán en el espacio aéreo del sur y suroeste del país. ¿Cuál radar de tierra permitirá a esas naves desempeñar una labor antinarcotráfico eficiente?